El ex intendente de Arauco, Nicolás Martínez, participó el sábado pasado del acto de inauguración de una fábrica de equipos de energía eólica en el puerto brasileño de Suape, a 50 kilómetros de Recife. Martínez fue invitado por Impsa, la empresa del argentino Enrique Pescarmona, ya que durante su gestión como jefe comunal impulsó la energía eólica en su departamento.Ya fuera del municipio, el ex intendente siguió de cerca del proyecto y hasta se reunió con el gobernador Luis Beder Herrera, quien dispuso la conformación de un parque eólico en Arauco. Martínez fue el único riojano en asistir a la inauguración que fue presidida por Cristina Fernández de Kirchner, quien dijo que "envidio muchas cosas de Brasil, pero esencialmente, la clase empresarial que tiene". Allí la tarde del sábado se caracterizó por una jornada de calor y humedad, que sólo se hace más placentera por su intenso viento, y por supuesto, por sus extensas playas de arena blanca. No en vano Impsa, la empresa del argentino Enrique Pescarmona, eligió este lugar para instalar una fábrica de equipos de energía eólica que ayer dejó inaugurada la Presidenta. Por eso llegó hasta la zona fabril conocida como puerto de Suape, a 50 kilómetros de esta ciudad, capital del estado de Pernambuco, en el nordeste brasileño. A ese acto viajaría Beder Herrera, quien lo suspendió por razones particulares. Así en Brasil, Martínez se mostró muy cerca de la Jefa de Estado y de los hermanos Pescarmona. Tras el corte de cinta y de visible buen humor, Cristina Kirchner habló de la integración entre la Argentina y Brasil y, en un tiro por elevación, criticó a los empresarios nacionales, a quienes, dijo, la política de los 90 los dejó sin autoestima. "Esta autoestima y la energía positiva ayuda a construir un país", arengó, como quien cita párrafos de un libro de autoayuda. "Se pueden tener infinitos recursos naturales, una gran extensión geográfica, pero si no se siente ese amor por la patria y ese espíritu de grandeza y de superación es muy difícil llegar a ser un gran país", reforzó la jefa del Estado, desde Brasil, cuando en la Argentina el mundo empresario critica al Gobierno por la falta de una política antiinflacionaria. Eso sí, Cristina Kirchner dejó a salvo de sus cuestionamientos a sus anfitriones, que prepararon toda una presentación especial para recibirla y le dedicaron palabras de elogio. Ella devolvió la gentileza. "Los Pescarmona son un ejemplo de empresarios", les dedicó a Enrique y Luis, padre e hijo, respectivamente, que construyeron la planta que comenzará a funcionar este lunes con un crédito del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (Bndes), por 38 millones de dólares, y gracias a un programa de incentivo a las inversiones de energías no contaminantes promovido por el gobierno de Luis Inacio Lula da Silva. lunes, 8 de septiembre de 2008
EL EX INTENDENTE DE ARAUCO NICOLAS MARTINEZ PARTICIPÓ EN BRASIL DE LA INAUGURACIÓN DE UNA FABRICA DE TURBINAS EÓLICAS.
El ex intendente de Arauco, Nicolás Martínez, participó el sábado pasado del acto de inauguración de una fábrica de equipos de energía eólica en el puerto brasileño de Suape, a 50 kilómetros de Recife. Martínez fue invitado por Impsa, la empresa del argentino Enrique Pescarmona, ya que durante su gestión como jefe comunal impulsó la energía eólica en su departamento.Ya fuera del municipio, el ex intendente siguió de cerca del proyecto y hasta se reunió con el gobernador Luis Beder Herrera, quien dispuso la conformación de un parque eólico en Arauco. Martínez fue el único riojano en asistir a la inauguración que fue presidida por Cristina Fernández de Kirchner, quien dijo que "envidio muchas cosas de Brasil, pero esencialmente, la clase empresarial que tiene". Allí la tarde del sábado se caracterizó por una jornada de calor y humedad, que sólo se hace más placentera por su intenso viento, y por supuesto, por sus extensas playas de arena blanca. No en vano Impsa, la empresa del argentino Enrique Pescarmona, eligió este lugar para instalar una fábrica de equipos de energía eólica que ayer dejó inaugurada la Presidenta. Por eso llegó hasta la zona fabril conocida como puerto de Suape, a 50 kilómetros de esta ciudad, capital del estado de Pernambuco, en el nordeste brasileño. A ese acto viajaría Beder Herrera, quien lo suspendió por razones particulares. Así en Brasil, Martínez se mostró muy cerca de la Jefa de Estado y de los hermanos Pescarmona. Tras el corte de cinta y de visible buen humor, Cristina Kirchner habló de la integración entre la Argentina y Brasil y, en un tiro por elevación, criticó a los empresarios nacionales, a quienes, dijo, la política de los 90 los dejó sin autoestima. "Esta autoestima y la energía positiva ayuda a construir un país", arengó, como quien cita párrafos de un libro de autoayuda. "Se pueden tener infinitos recursos naturales, una gran extensión geográfica, pero si no se siente ese amor por la patria y ese espíritu de grandeza y de superación es muy difícil llegar a ser un gran país", reforzó la jefa del Estado, desde Brasil, cuando en la Argentina el mundo empresario critica al Gobierno por la falta de una política antiinflacionaria. Eso sí, Cristina Kirchner dejó a salvo de sus cuestionamientos a sus anfitriones, que prepararon toda una presentación especial para recibirla y le dedicaron palabras de elogio. Ella devolvió la gentileza. "Los Pescarmona son un ejemplo de empresarios", les dedicó a Enrique y Luis, padre e hijo, respectivamente, que construyeron la planta que comenzará a funcionar este lunes con un crédito del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (Bndes), por 38 millones de dólares, y gracias a un programa de incentivo a las inversiones de energías no contaminantes promovido por el gobierno de Luis Inacio Lula da Silva.
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