LA CONCEJAL CHILECITEÑA VIVIANA ROMERO DENUNCIA A LOS AMBIENTALISTA.

Habiéndose instalado el debate sobre la posible explotación minera en la provincia desde el pasado mes de febrero, algunos grupos que se oponen a la actividad han comenzado en forma sistemática a utilizar como estrategia denunciar supuestas amenazas o aprietes para tomar protagonismo en los medios. Quienes apoyamos la actividad minera, tanto desde el gobierno como fuera de él, por considerarla un factor de progreso, no utilizamos recursos como esos porque consideramos que los argumentos científicos son suficientes para defender una postura sobre minería responsable y cuidado del medio ambiente, ni tampoco alzamos las banderas esgrimiéndonos en únicos defensores de la vida y la tan mentada “democracia real”. Ellos pueden expresarse, difamar, arrogarse para sí la representación popular y hacerse asesorar por profesionales, cuyos logros académicos son de dudosa procedencia, intentando posicionarse como únicos dueños de la verdad. Cuando nosotros intestamos sentar nuestra posición se nos cataloga de represores, patoteros, corruptos, vende patria o de ser tan arrogantes que tratamos de ignorante a la gente. El ser humano aprende desde que nace hasta que muere, decirle a la gente que debe estar informada no es tratarla de ignorante como algunos dicen, sino darle la posibilidad de incorporar información adecuada sobre un tema que debe interesarle a todos, como es la actividad minera por el potencial que tiene la provincia. Para debatir debemos ser capaces de escuchar al otro, lo que fue casi imposible en la charla brindada por la CNEA en Chilecito, pues los técnicos al intentar responder a las preguntas, prácticamente no se podía escuchar nada por los gritos de los asambleístas. Para debatir es necesario también respetar al otro. La presencia policial en el lugar obedeció a la necesidad de resguardar la integridad física de los disertantes, sin reprimir, como se dijo en algunos medios, sin amenazar, como se acuso falsamente a quienes acompañaban a la comisión.La supuesta amenaza que denunció, hasta ese momento el desconocido músico riojano por pertenecer a las asambleas ciudadanas o las falsas cesantías denunciadas por una profesora y su esposo y las amenazas telefónicas a las que hacen referencia, no hacen otra cosa que demostrar la falta de argumentos para seguir sosteniendo una postura que se opone a la actividad por la oposición misma y obviamente la estrategia de “victimizarse” o intentar convertirse en “mártires de la lucha”, les da buenos resultados por lo que las siguen utilizando. Tal como lo dijo el gobernador, los niños en las escuelas son como una hoja en blanco en la cual cada docente, como educador y formador, escribe una parte de la historia. Considero que no podemos utilizarlos como instrumentos en situaciones como esta, debemos preservarlos pues no son trofeos y lo que hoy aprenden va ha acompañarlos toda su vida. Cuando ellos preguntan sobre la actividad debemos informarles responsablemente y no poniéndonos la camiseta a favor o en contra de la actividad, no es nuestro criterio el que debemos inculcarle, sino ayudarlos a formar su propia opinión al respecto. Pero no es en un jardín de infantes, donde haciendo una clase abierta en contra de la actividad y diciendo “van a venir unos hombres malos, nos van a robar el oro y nos van envenenar el agua” como yo debo educar y formar a los niños. No es a través del miedo como vamos a formar personas comprometidas con el cuidado del medio ambiente. No usemos a nuestros hijos, ellos merecen una actitud mucho más responsable de nuestra parte. El compromiso de una Rioja para los riojanos, de un desarrollo sustentable y de una mejor calidad de vida es de todos.