martes, 20 de julio de 2010

LA UCR YA ESTÁ PARTIDA EN TODO EL PAÍS ENTRE COBISTAS Y ALFONSINISTAS.

El triunfo de Ricardo Alfonsín en la interna del radicalismo bonaerense cambió el panorama nacional del radicalismo, que como en sus épocas más pujantes, volvió a estar partido en dos: esta vez, se reparte entre los aliados al ex presidente y los que persisten en que el candidato del partido debe ser Julio Cobos. El vicepresidente se tomó con calma la avanzada de Alfonsín hasta la derrota que sufrió en la interna de Neuquén su ladero y diputado nacional Horacio “Pechi” Quiroga, en manos del intendente de la capital provincial Martín Farizano, hasta entonces kirchnerista pero con apoyo del bonaerense el día de los comicios. Para Cobos fue demasiado. El lunes siguiente lo habló con el intendente de Junín Mario Meoni y decidieron cambiar los actos protocolares por otros más políticos, donde quede claro que el mendocino no iba a tirar la toalla. Explícito como pocas veces, lo dejó claro ante sus militantes durante la jornada que encabezó semanas más tarde ante 300 dirigentes en Pilar. Con las cartas echadas, los referentes del radicalismo comenzaron a puntear cabezas, cada uno desde su costal. Alfonsín hizo su primer muestreo el 1 de julio cuando lanzó su línea interna denominada Movimiento de Renovación, copia del que le dio vida partidaria a su padre (aunque aquel espacio tenía un nombre más largo: Movimiento de Renovación y Cambio). Al acto que lideró en Capital estuvieron los dirigentes que acompañaron el año pasado al senador jujeño Gerardo Morales en la construcción de Acuerdo Cívico y Social y, desde ese entonces, mantienen buena sintonía con Elisa Carrió. Son los diputados Ricardo Gil Lavedra (Capital Federal); María Luisa Storani, Juan Pedro Tunessi (Buenos Aires), Elsa Álvarez (Santa Cruz), Miguel Giubergia y Mario Fiad (Jujuy), Juan Casañas (Tucumán), Atilio Benedetti (Entre Ríos), Agustín Portella (Corrientes), Carlos Ulrich (Corrientes), Ulises Forte (La Pampa); y Heriberto Martínez Oddone (Córdoba). Además de Morales, al acto del Movimiento de Renovación asistieron los senadores Arturo Vera (Entre Ríos), Luis Naidenoff (Formosa) y, la gran sorpresa, el presidente del Comité nacional Ernesto Sanz, quien decidió romper su postura equidistante para congraciarse con la candidatura de Aflonsín. Otros que se sumaron fueron los jóvenes militantes Bruno Mini, secretario general de la Franja Morada ; el ex presidente de la FUA, Pablo Domenichini; Néstor Sanabria; Juan Cruz Candido; Constanza Patek, todos de la Red Federal de jóvenes radicales. Al hijo del ex presidente lo fomentan otros referentes provinciales como el diputado de Santa Cruz Eduardo Costa, cercano a Carrió que tiene a su esposa como jefa de la Coalición Cívica de esa provincia; Mario Negri (Córdoba), Héctor Iglesia (Mendoza) y Ángel Rozas (Chaco). Cada uno en su provincia, trabaja y arma para el sueño presidencial del vicepresidente de la Cámara de Diputados quien, por ahora, se limita a fogonear el retorno de Acuerdo Cívico y Social, si puede, acompañado de Carrió. Lo hizo el viernes en Junín, cuando ambos homenajearon a Abel Miguel, diputado provincial de la Coalición Cívica y por dos décadas intendente radical del distrito que hoy administra Meoni. Fue todo una provocación: además de ser uno de los armadores predilectos del cobismo, Meoni es enemigo declarado de “el vasco” Miguel. Los cobistas. Cerca del vicepresidente siguen nombrando a los mismos candidatos que hace un año punteaban en cada provincia, por aquella época, con expectativa de recuperar el poder de varias de ellas. “Alfonsín no llega”, repiten, pese a las encuestas que aumentan la imagen del bonaerense, no siempre equiparada en votos, pero sí un buen punto de partida para ir en busca de ellos. El jefe del bloque de Diputados nacionales, Oscar Aguad, es el candidato de Cobos para gobernar la provincia de Córdoba. Su cercanía al vice no es sólo cuestión de simpatía: fue uno de los pocos que lo acompañó en su reciente retorno al Comité Nacional, donde asistió a participar de la presentación del libro del historiador partidario Diego Barovero. En Chaco apuestan al senador Roy Nickisch, aunque éste sorprendió al asistir a la presentación de Alfonsín. Para La Pampa también cuentan con un senador nacional: Carlos Marino, cercano al eterno operador Enrique “Coti” Nosiglia, se sabe, más proclive a Cobos que a Alfonsín. Otro senador nacional Mario Cimadevilla, camina para el vice la provincia de Chubut, mientras que en Mendoza Cobos se dirime el intendente de Godoy Cruz Jesús Cornejo o su ex vicegobernador, Juan Carlos Jaliff. En Tucumàn el cobismo cuenta con el legislador Jorge Mendía, quien en épocas de la Concertación kirchnerista recorría los actos de todo el país con remeras que rezaban: "Soy radical, ¿Y qué?" En Santa Fe cuentan con un nombre de peso: el intendente de la capital, Mario Barletta. Con él altera el Frente que la UCR mantiene con el socialismo desde hace una década, tal es así que el gobernador Hermes Binner salió a ponerle paños fríos a un acuerdo nacional del partido con el radicalismo. Sin Santa Fe y sin Rosario, el PS volvería a ser un sello aislado. El ingeniero Jorge Martín, intendente de Río Grande, es el candidato que proponen para Tierra del Fuego. Cuando salió decidido a hacer campaña, Cobos le dijo a los suyo que su idea no era fogonear internas. “Donde haya un candidato que mida bien, déjenlo”, ordenó en aquel recordado encuentro que tuvo con legisladores afines. Ahora le preparan una serie de reuniones con equipos técnicos para agosto, que podría terminar con un encuentro multitudinario en Capital Federal.

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