lunes, 6 de septiembre de 2010

CRITICAS A BEDER HERRERA POR TOMA DE DECICIONES AVALADAS POR UN ENTORNO DE "AMIGOS" Y "PARIENTES".

Una reunión de intendentes o diputados se habla lo mismo. En una convocatoria de legisladores nacional tienen el mismo discurso. Los funcionarios no se quedan atrás. Pero siempre hablan cuando no está el “gran jefe”. No lo hablan en la Residencia Oficial, hoy más que nunca el lugar que más tiempo pasa el “gran jefe”. No lo hablan en la finca de Anguinán ni en otro lado que podría ser oportuno para plantear esos pensamientos que se dicen por bajo, pero vaya saber por qué no se animan a discutirlo. Intendentes, diputados provinciales y nacionales, como así también aliados políticos, coinciden en lo mismo, pero no se lo dicen: no comparten las últimas decisiones de Luis Beder Herrera. La respuesta es siempre lo mismo: “nos contestará que cuando nosotros gobernemos, podremos hacer lo que pensamos”. El propio oficialismo critica la designación de Felipe Álvarez como ministro de Gobierno, a quien considera que es muy joven para ocupar ese cargo clave en cualquier administración. Y también el desembarco de Juan Luna Corzo en la secretaria general de la Gobernación. Consideran que Juan Manuel Ártico co-gobierna la provincia, ya que Álvarez y Luna Corzo, hijo el vocal del TSJ, son jóvenes hechos por el actual funcionario de la Lotería Nacional. Los intendentes se quejan, como los diputados, que no saben con quién hablar sobre la inseguridad y menos de las reglas de juego para las elecciones del año que viene. Hasta los propios funcionarios y por ende la Legislatura y los municipios, hacen oído sordo a cualquier crítica de la oposición, hoy focalizada por Julio Martínez. Un funcionario del área de la Juventud le salió a contestar al radical, con el fin de mostrar la altura de la crítica, aunque quedó la sensación de una soledad en el oficialismo. “De eso no hablo”, remarcan los socios bederistas a la hora de pronunciarse sobre la minería y apagan los celulares cada vez que saben de alguna convocatoria por ese tema. Tampoco aceptan que se cobre el servicio de internet a todos aquellos niños que han recibido una laptops. Son unas 60 mil que tendrán que pagar unos 20 pesos mensuales para acceder al servicio de internet. Un lindo negocio de Internet para todos. Tierras y la adjudicación de obras también son críticas diarias en las reuniones públicas y privadas de los jefes comunales y legisladores locales, como aquellos que representan a la provincia en el Congreso. Son quejas que quedan en largas conversaciones, ya que nadie se atreve a discutirlo como el propio mandatario provincial. Lo que ha provocado que esas peligrosas apreciaciones bajen a la comunidad, como las respuestas de los propios ministros y secretarios ante el reclamo cotidiano: “No puedo hacer nada, si Beder no me da plata”. Y todo termina en la imagen reflejada en las encuestas. Ese sistema implementado por el actual oficialismo ha dejado al gobernador expuesto en todos los temas, los más mínimos como los más complicados. Ya lo habían dicho los médicos que reclaman un incremento salarial, como los trabajadores de ATSA, que estaban a la espera de que el ministro se reúna con el gobernador. Así queda en la sociedad que los aliados del oficialismo solo son socios de los beneficios, pero no de las complicaciones diarias. Es muy llamativo que las críticas surjan de quienes se reúnan semanalmente con su jefe político, como los gritos sobre que el gobernador solo se rodea de sus amigos y sus sobrinos. Todo se escucha en los cafés, en los despachos legislativos y municipales, ya que nadie se atreve a decirlo. Entonces: ¿Quién le dirá a Beder Herrera lo que realmente piensa?

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