Como siempre ocurre, el cierre de listas de candidatos dejó un tendal de heridos en todos los sectores políticos; algunos más, otros menos. En el oficialismo, la inscripción de candidaturas dejaron a varios sectores y agrupaciones que apoyan sin titubeo la gestión kirchnerista con las manos vacías. La guadaña de CFK no tuvo piedad.En el camino quedaron varias figuras de peso territorial y de mucha historia peronista, incluso de los más renombrados aliados del arco progresista. Como se puede apreciar, hay muchos heridos. Habría que ver salta el cerco o quien utiliza mejor la ambulancia para capitalizar al máximo la bronca e indignación. En ese marco, las nominaciones en La Rioja dejaron más de un herido, entre ellos el diputado nacional Jorge Yoma, quien para todos era el candidato natural para una banca en el Senado de la Nación, como en más de una oportunidad aseguró ante sus compañeros de bancada. Pero eso finalmente no sucedió, lo que generó malestar en el locuaz diputado. Empero, Yoma -como buen soldado de todos los oficialismos- aceptó con resignación la bajada de pulgar del gobernador Luis Beder Herrera, quien optó por el diputado provincial Guzmán Soria. Claro que también quedó a la vera del camino la senadora Ada Maza, quien ya empezó a preparar los bártulos para su regreso a su provincia. Tanto con ella como con Yoma, no confiaron en sus lealtades a la hora de las designaciones, como dicen en voz baja los adversarios que se solazan con estas caídas.
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