Alumnos del tercer grado de la Escuela Nº 73 de Jornada Completa de Vinchina visitaron el Hospital Regional Enrique Vera Barros para entregar una carga de tapas y botellas de plástico y materiales reciclables que beneficiarán a la Fundación Rioja, que trabaja en la atención de niños con malformaciones congénitas..La Fundación Rioja funciona en Facundo Quiroga y Copiapó, dando atención a trastornos congénitos de la salud y realizando viajes al interior provincial para acompañar en investigación y diagnostico. El jefe de Cirugía Infantil del Hospital Vera Barros Aníbal Ojeda, quien también preside la Fundación Rioja, agradeció la campaña realizada por los alumnos de la Escuela Nº 73, iniciativa que fue replicada por todo el pueblo de Vinchina recolectando materiales reciclables. “Este movimiento comenzó en octubre del año pasado y avanzó hasta la fecha despertando solidaridad en un acto tan simple. Es un orgullo representar estas acciones solidarias y dar acompañamiento a esta actitud de los niños”, resaltó Ojeda. El medico también destacó que “más allá del beneficio que pueda traer a la fundación el reciclado de estos materiales, está la noble causa de cuidar el medio ambiente al juntar plástico que la mayoría de las veces tiramos para darle un fin más útil”. La Fundación Rioja funciona en dependencias del Sanatorio Rioja ubicado en Facundo Quiroga y Copiapó, dando atención a trastornos congénitos de la salud y realizando viajes al interior provincial para acompañar en investigación y diagnostico. La llegada de los estudiantes a la Capital riojana fue gestionada por el “Grupo Juvenil Las Piedritas “de Vinchina, encabezado por Micaela Sosa y Viviana Luna, quienes contaron con el apoyo del gobernador Luis Beder Herrera. Esto permitió que los niños luego de la visita al nosocomio realizaran un tour por la ciudad. La secretaria pedagógica de la Escuela Nº 73 de Jornada Completa de Vinchina, María Virginia Gaitán explicó que “traemos un grupo de 29 alumnos que desarrollaron un proyecto para la feria de ciencia y no se quedaron en esa instancia, sino que avanzaron concientizando a la comunidad para recolectar los materiales que pueden ser reciclados”. En este sentido amplió “estos chicos son los motores que influyeron en toda la comunidad para que tomaran dimensión de la ayuda que pueden dar a la fundación y al medio ambiente con el reciclaje de los plásticos”.
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