viernes, 13 de abril de 2012

LA PROTESTA ANTIMINERA SE HIZO PRESENTE EN LA LEGISLATURA.

Ya fue un llamado de atención cuando los asambleístas decidieron realizar escraches, llamados por ellos como serenatas, y el ejemplo claro fue que solo 30 personas acompañaron la protesta frente al domicilio particular del diputado por Lamadrid, Luis Orquera.Decir en forma sistemática no, puede provocar que alguien pregunte por qué, no. La negación en este caso ha llevado a los asambleístas al fundamentalismo y los comunes, esos mismos que acompañaron el reclamo contra la minería, los empezaron a dejar solos.Ya fue un llamado de atención cuando los asambleístas decidieron realizar escraches, llamados por ellos como serenatas, y el ejemplo claro fue que solo 30 personas acompañaron la protesta frente al domicilio particular del diputado por Lamadrid, Luis Orquera.La tarde de ese día con corte de calles próximas a la Legislatura solo fueron un obstáculo para los que se mueven habitualmente por la calle Copiapó y hubo una reacción lógica contra los asambleístas, al igual que los comerciales del sector.Quizás nadie tomó como dato lo que sucedía con el no a la minería o el sistema de negación, ya que los jóvenes de las dos marchas multitudinarias anteriores ya no estaban.El jueves fue otra foto que ha puesto a prueba la reacción de las asambleas ciudadanas que sintieron en carne propia la falta de acompañamiento de los capitalinos.Y las encuestas oficiales y no oficiales marcan que la efervescencia contra la minería baja y en forma sorprendente, a raíz de la campaña de comparación con otras provincias, especialmente con San Juan, en una Rioja que vive por el Estado y que el techo es 2.700 pesos o un subsidio mensual y lo más tenebroso, de por vida.A solo 400 kilómetros de la capital riojana y a la mitad de Chepes, los riojanos que no se quedan con el discurso del Gobierno ni tampoco de las asambleas observan el crecimiento de la provincia gobernada por José Luis Gioja.Los estudios marcan también que la mayoría de las familias tradicionales riojanas tiene una relación familiar con San Juan y ese se ha transformado en el mejor vendedor de la explosión sanjuanina.También los carteles de las asambleas que proponen la destitución del Gobernador, como de la diputada de Famatina, Adriana Olima, elegidos por el voto popular, puede que les haya jugado en contra, ya que el pedido de fondo era plantear la advertencia que la minería es el mal del mundo.Y además las asambleas haber dado protagonismo a opositores políticos puso en alerta a los comunes (la ciudadanía que no se referencia con nadie) y empezó a salir el aroma de destitución, como aconteció en la época de Ángel Maza, y por eso, la gente fue la gran ausente.Pasó la marcha transmitida en directo para todo el mundo por Canal 13 y la otra de las dificultades para ingresar al centro de la ciudad, y se dieron las dos últimas movidas de las asambleas que ponen en serio peligro que el reclamo se desvanezca, como la oposición por la oposición misma, y por la realidad del bolsillo de los comunes.Quizás haya tenido que ver la ausencia notoria de sectores alineados al intendente Ricardo Quintela, pero su sola participación hubiera teñido la protesta en todo lo contrario a lo que se ha buscado, que es que el Famatina no se toca.Hoy frente a la Casa de las Leyes solo fueron 200 personas incluyendo a los curiosos, días pasados frente a la casa de Orquera solo fueron 30, ya no son las 10 mil o 15 mil según los ojos del verano riojano. Algo está pasando en la comunidad: el "fenómeno" del no, el común no lo avala, ya que la realidad dice que la mayoría no quiere que sus hijos terminen siendo un programa de 400 pesos en el Estado.

No hay comentarios: