martes, 2 de octubre de 2012

ASÍ ES "EL MUNICIPIO" QUE GOBIERNA BORDAGARAY.

El intendente Famatinense ya mira el 2015 y prepara una campaña provincial con fondos públicos. Los números de su comuna, ajustes y promesas incumplidas. El Famatinense se muestra fuera de su departamento y se proyecta a nivel provincial, para lo que usa fondos estatales. Ismael Bordagaray está jugando fuerte para liderar el frente opositor anti bederista y convertirse en el 2015 en el candidato alternativo del sector opositor. Su aparición con los sectores que lidera Ricardo Quintela y los ultra Mazistas en Famatina, es para sentar aún más su posición anti-beder en donde convergen el sector de izquierda liderado por el “Kelo”. De la mano de Marcela Crabbe y sus asesores como el empresario D’Alesandro, Bordagaray se presenta como el defensor del slogan “El Famatina no se toca”, que traducido al lenguaje de campaña provincial, se refiere a la oposición que quiere oponerse al bederismo. La “rioja” de Bordagaray es el de un dirigente sin proyectos para un diseño alternativo de gobierno, solo cuenta con una fuerte alianza con el espacio que lidera Marcela Crabbe y Carolina Sufich, con buena llegada al Martinismo y poca sintonía con los sectores pobres de los distritos departamentales. Después de casi dos mandatos consecutivos en el departamento, Famatina es una de las comunas más endeudadas de la provincia, con rendiciones incumplidas de alrededor de $4 millones y una deuda flotante de $1 millón, según estimaciones del tribunal de cuentas a cuyo frente se encuentra Luis Zamora. Con esos datos hay coincidencia en un sector del radicalismo liderado por Galván quién menciono en alguna entrevista periodística, de que los números en Famatina no están claros y no se explica como se obtienen recursos para las movilizaciones que se realizan en ese departamento, donde participan más de 100 persona y 60 vehículos en forma permanente. El gobierno de Bordagaray dice reconocer una deuda de $ 300 mil pesos, contra los $4 millones que le reclama el tribunal, meses atrás, el intendente reclamó a la provincia aportes por más de $2 millones. Tras el envío en el mes de julio de los fondos municipales a Famatina, dio detalles sobre los números reales que recibió. “Solo nos enviaron el mes de julio, y corresponde al fondo federal solidario (soja) de 180 mil pesos, gastos de funcionamiento 100 mil pesos y 60 mil pesos de impuesto automotor”. “Lo real y lo que me tendrían que dar es 140 mil pesos de gastos de funcionamiento que siempre es fijo, entre 120 y 130 mil pesos de la soja que es porcentual y depende de la recaudación nacional, 60 mil pesos por impuesto automotor y 40 mil de ingresos brutos, que también varía en cuanto a lo que recauda la provincia, es variable el monto total por cada mes”, añadió el intendente. Inexplicable su argumentación, ya que existe documentación que prueba lo contrario, porque desde el gobierno se le enviaron las partidas correspondientes desde principio de año. Hasta el momento, viene pagando sueldos y aguinaldos sin complicaciones. Pero para paliar las cuentas fiscales, creó hace unos meses un nuevo impuesto a los comerciantes considerados “pro mineros”, obligándolos a pagar exorbitantes cifras, bajo la pena de multas y clausuras. Sin embargo, en pos de conservar su buena relación con los “anti mineros”, decidió eximirlos de tasas municipales y obviamente del nuevo impuesto “castigo”. También en pos de conservar su buena relación con un sector de terratenientes anti mineros, decidió no subir los impuestos, cuyos espacios de producción están ubicados en las zonas más cotizadas del departamento. Con la obra pública paralizada, sin desarrollo productivo y sin políticas sociales, la realidad departamental es contrastante, con lo que se quiere vender a los riojanos de ser una alternativa en política, pero que carece de un programa de desarrollo y mucho menos de un horizonte que marque un objetivo acorde a la política nacional y mucho menos a la provincial. Su gestión se auto arroga la adjudicación de la obra del reasfaltado de la ruta de ingreso a su comuna, que se desarrolla con fondos nacionales y por gestión del actual gobernador. A eso se suma la inauguración del jardín de infantes núcleo 4 “Niño Jesús de Praga”, obra gestionada por la diputada Olima, sin mediar, decidió ponerlo en funcionamiento, ante el desconocimiento de las autoridades educativas, quienes no avalaron la puesta en marcha del establecimiento. Con un concejo deliberante que no cuenta con el numero adecuado para su funcionamiento, dentro de la normalidad, se auto aprueban ordenanzas que rayan la incoherencia, como la promulgada hace poco, sobre el pedido de un estudio de impacto ambiental, a la SAPEM Granjas Riojanas, mostrando a las claras, la oposición a todo aquello que provenga de la mano del gobierno. La no colocación de un Frigorífico para el faenamiento de pollos, produjo una perdida de 300 puestos de trabajo, entre directos é indirectos. Acentuando aún mas, la desocupación y la desesperanza de sus conciudadanos, quienes se presentaron frente a las puertas del concejo deliberante a pedir explicaciones. Lamentablemente, la respuesta fue nula por parte de los ediles elegidos por el voto popular, ya que estaban mas preocupados en destituir a una secretaria deliberativa, por considerarla nociva para el normal funcionamiento del organismo, que brindar algún tipo de explicación. Atrás quedó su palabra de campaña de la creación un parque industrial, que iba a permitir a los famatinenses contar con puestos genuinos de trabajo. En saco roto cayeron los proyectos de fomentar granjas comunitarias e impulsar la horticultura, el Turismo como fuente de ingresos, solo reflejo una escasa o casi nula presencia de visitantes. El incremento de la pobreza y el éxodo de jóvenes es una constante en el departamento, a pesar de las promesas vertidas en campaña. Bordagaray, aspira a ser la alternativa para muchos riojanos, pero queda mucho camino por recorrer y muchas promesas sin cumplir.

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