sábado, 20 de octubre de 2012

DICEN QUE AHORA QUINTELA ESTÁ FELIZ.

Quintela casi siempre cuando viaja a la Capital Federal lo hace en auto. Mucha radio y los clásicos cigarrillos no faltan para recorrer el largo camino a donde atiende “Dios”. Como se dice el refrán: Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires. Desde marzo, el intendente capitalino trata que no lo distraigan los hechos diarios, ya que su solo objetivo era que la Nación escuche su posición. Cuando en enero decidió alejarse del proyecto de Luis Beder Herrera, Ricardo Quintela sabía que sin recursos es muy difícil gobernar, por lo cual intentó abrir por sí solo las puertas en la Casa Rosada. Una tarea nada fácil, teniendo en cuenta su escaso pronunciamiento hacia la gestión del gobierno K. Entre fines de setiembre y principio de octubre, logró por una cuestión fortuita que Abal Medina, jefe de Gabinete de Ministros; Florencio Randazzo, ministro del Interior, a quien lo conoce hace años; y Juan Carlos Mazzón, asesor presidencial, le dispensarán el tiempo necesario para contar su verdad. Y lo escucharon y fue el detonante para que la provincia se haga cargos de los aportes PIL, tras el interés demostrado por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el secretario de Empleo, Enrique Deibe. En un solo mes, Quintela volvió cuatro veces a la Plaza de Mayo, con el fin de aceitar la relación con el gobierno nacional, tras que la nube del voto en contra de la Resolución 125 sobrevolaba en los despachos presidenciales. Allí el riojano argumentó que su sector nunca jugó por debajo, ya que siempre lo hace de frente y haciendo saber su pensamiento. Así hilvanó la relación con la Nación, donde también le ha planteado ciertas divergencias en torno a políticas nacionales debido que el jefe comunal sostiene que pensar distinto no significa ser un enemigo. De esas idas y vueltas logró el gesto presidencial que la Capital sea habilitada con un pequeño plan de obra pública que anunció el propio municipio. Se trata del mismo que irán en noviembre los demás intendentes con Beder Herrera a un encuentro en el despacho de Julio De Vido. Hoy la administración quintelista tiene tres ejes para atender: alumbrado, transporte y bacheo. Por eso, el intendente apuntaló la gestión, más allá de las divergencias políticas con la Casa de Gobierno, tras ser protagonista del acampe frente a la Residencia Oficial. Cualquier aspiración política debe tener una carta de presentación, por lo cual “más gestión y más trabajo” es el mensaje que le bajó a su equipo, con el fin de atender las demandas e intentar dar soluciones. A Quintela poco le interesa la cuestión partidaria y por eso, ha dado muestras que una interna en el PJ no le va a solucionar los problemas a los capitalinos. Lo único que hará hasta ahora el quintelismo, será fiscalizar los comicios el domingo 16 de diciembre, ya que quiere saber la cantidad de votantes. Su objetivo político son las elecciones legislativas, en donde también estará en juego el 2015. Así delinea una estrategia porque no descarta que el gobernador adelante los comicios para el primer semestre del año próximo. Todavía retumba en la obra de refacción del Palacio Municipal que el propio intendente será candidato a diputado provincial, con el fin de abrir una discusión en el electorado capitalino, hoy muy crítico a ciertas políticas Bederistas. Luego llegarán las elecciones a diputados nacionales en donde está dispuesto a poner mucho tesón en torno a la posible candidatura del intendente de Famatina, Ismael Bordagaray, aunque este todavía no definió su posición ya que fue el radicalismo famatinense que lo catapulto en los meses de Enero y Febrero, hoy le reclaman que se defina en sus coqueteos con el quintelismo mientras que la Multisectorial “Unidos por La Rioja” ha cambiado la lucha callejera por la discusión de qué provincia se quiere. A Quintela le ha cambiado la cara, pone en la mesa que la provincia no envía los recursos a los municipios y se lo hace saber a la Nación; advierte que algunas SAPEM son poco claras y envía el mensaje a Buenos Aires; pero también le agradece a Cristina el gesto de escucharlo y eso lo pone muy feliz por el momento, sabe que su contrincante no es ningún hueso fácil de roer, pero se esperanza que el desgaste que produce toda gestión de decidir y pensar por si mismo, haga mella en el físico del Famatinense.

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