ESTATIZARÍAN A NUCETE PARA SER "EL REY DE LA ACEITUNA".

Ese paso sería el corolario a una seguidilla de compras como Principal que se transformó en Agroarauco. También la adquisición de Arisco y Vivero San Gabriel, entre otras firmas. Se construye un country productivo con cancha de golf en la zona de Anguinán. Desde hace tres años, se tomó la decisión de monopolizar la comercialización de la aceituna y de sus derivados. Y cada movimiento reafirma ese concepto que surgió desde la Finca La Seis, ubicada en la localidad chileciteña de Anguinán. El gobernador Luis Beder Herrera avanzó en la compra, por parte del Estado, de todas las empresas vinculadas al sector olivícola. El proceso se inició con la adquisición de la firma Principal de la localidad de Aimogasta para luego conformar Agroarauco SAPEM. Por ello, el gobierno destinó millones de pesos, que casi nadie conoce el monto exacto, pero que superaría ampliamente todos los presupuestos anuales de los municipios riojanos, ya que fue el puntapié inicial de la política olivícola. Luego siguió con la adquisición de la empresa Arisco, ya que su intención fue vincularse a la aceituna y sus derivados, y Beder Herrera decidió estatizarla, mientras el Estado compró el Vivero San Gabriel para plantines de olivos, entre otros. Así Agroarauco con su planta procesadora, Arisco con la base de una fábrica de aceite de olivos y San Gabriel para los plantines pone los cimientos al deseo personal que La Rioja sea la principal provincia olivícola no solo del país sino que le discuta mano a mano a España y Portugal. A esta lista se sumarían la estatización de la mayoría de las empresas que llegaron en la década del ´90, ubicadas a la vera de la ruta nacional 38, como en el departamento Chilecito, que han sido beneficiadas con el crédito del Ministerio de Agricultura nacional. Claro que falta el principal bastión olivícola de la provincia que es el departamento Arauco. Allí el gobierno también desembarcaría, a través de la estatización de la empresa Agroaceitunera de José “Pepe” Nucete”, a quien el Estado le paga una buena porción de los casi 500 salarios. Nucete advirtió que tenía grandes problemas financieros y por eso, el gobierno ingresó con recursos y ahora tomaría el control absoluto de la empresa tradicional del sector olivícola. De esa forma, el Estado monopolizaría la aceituna y sus derivados. Sin olvidar que la empresa Agroarauco SAPEM también construye una fábrica de aceite y es quien lleva adelante la construcción de una plantación en el predio del Parque Eólico Arauco, cuya iniciativa provocó cambios en las condiciones climáticas de la zona, a raíz de la desforestación. Pero no solo es la estatización de firmas sino en la zona de Anguinán, el gobierno construye un country productivo, que es similar a la zona Norte del Gran Buenos Aires o las adyacentes de la ciudad de Córdoba. La novedad es que incluye una cancha de golf custodiado por olivos, vides y nogales. Así cierra el deseo de ser “el rey de la aceituna”.