JUAN LUNA ANUNCIÓ EL PRÓXIMO LLAMADO A CONCURSO PARA CUBRIR CARGOS EN EL NUEVO HOSPITAL.

El ministro de Salud de la Provincia, Juan Luna, anunció hoy la finalización de la primera etapa fundamental para la puesta en funcionamiento del hospital, consistente en la sanción, protocolización y vigencia del estatuto para el Hospital de la Madre y el Niño, el cual contiene dos grandes aspectos, el régimen de trabajo –carga horaria, obligaciones de guardias, entre otras- y el régimen salarial, con la estructura del hospital, sus responsables operativos –equivalentes a jefes de servicio del hospital Vera Barros-, la cantidad de gente que se necesitará en el hospital, la distribución de trabajo, y las funciones del personal de manera general. Luna efectuó el anuncio esta mañana en la sala de conferencias del nuevo hospital, acompañado por el director del Hospital de la Madre y el Niño Julio Escrivá, el director de Administración de la institución Pedro Baldo, y el diputado Enrique Nicolini. El ministro de Salud indicó que todo esto permite lograr las condiciones para comenzar a llamar a concurso y, de esta manera, estaría previsto a fines de esta semana hacer un llamado para cubrir los cargos de responsabilidades operativas. Además, entre fines de noviembre y principio de diciembre se llamaría a concurso para los demás cargos del personal del hospital. El funcionario también explicó que este hospital contará con los grandes servicios de obstetricia, maternidad, neonatología, pediatría y las terapias intensivas correspondientes. Y que ahora se llamará a concurso para los responsables de estas grandes áreas de servicio. Al respecto, puntualizó que este hospital que “todos los riojanos aspiramos a que sea modelo”, tendrá una carga horaria de trabajo para todo personal de 8 horas, esto lo distingue de los otros hospitales de la provincia, donde la carga horaria del personal no es de 8 horas, mientras que en esta nueva institución, desde la gente de servicios generales hasta los médicos de mayor responsabilidad operativa, todos tendrán una carga de 8 horas de trabajo. Además todo el personal de este nosocomio que sea necesario, tendrá la obligación de hacer guardias, activas o pasivas, algo que tampoco está previsto para los otros hospitales de la provincia. Donde las guardias activas significan 4 a 5 guardias por mes, según las necesidades del hospital. También señaló que se prevé en el estatuto que los servicios tengan una organización en la descarga horaria de trabajo, regulares y uniformes, en los distintos días hábiles; y que se alternen también con rotaciones según las necesidades que tenga el servicio por la carga de guardias. Este va a ser un régimen de trabajo que principalmente se alinea con los regímenes que poseen los hospitales más desarrollados y modernos de nuestro país, como el hospital El Cruce o el Garrahan, que si bien tiene una antigüedad de 25 años ha cambiado mucho el concepto de la organización en el funcionamiento del personal. Además indicó que la institución tendrá sueldos más altos, pero con una carga de trabajo que también será más alta que la que se tiene en otros efectores del sistema de salud pública de la provincia, lo cual se puede lograr gracias al financiamiento de la Nación, que está ayudando en esta cuestión puntual, afirmó. Por otra parte, el ministro Luna detalló que en este momento el hospital no está entregado todavía por parte de la empresa constructora a la Provincia, excepto el sector de administración donde se desarrolló la conferencia de prensa, ubicado en el primer piso con vista hacia la calle 1º de Marzo. El resto del hospital –propiamente dicho- no está entregado y de hecho todavía se están realizando trabajos de obra, además resta equipamiento esencial para el funcionamiento del hospital –autoclaves, algunos aparatos de diagnóstico por imágenes, camas de internados, etc. “Estamos en la etapa final de la obra y lo que hemos hablado con la empresa constructora, es que el 1 de noviembre ya se estará haciendo entrega del hospital. Será una entrega provisoria donde la Provincia lo aceptará e irá chequeando que esté todo correctamente”, manifestó. Mientras tanto dijo que se irá haciendo el “trabajo en vacío”, donde el personal que trabajará en este hospital irá verificando los distintos detalles que siempre aparecen y que se deben corregir. “Pero al hospital hoy no lo tiene la Provincia, aspiramos a tenerlo el 1 de noviembre para poder trabajar en vacío, luego el 1 de diciembre poner en funcionamiento las consultas ambulatorias de sus especialistas, que funcionarán principalmente por derivación, mientras que el 1 de marzo es la fecha que aspiramos entre en funcionamiento en su plenitud, con los demás consultorios externos, la guardia externa y los internados”, afirmó. También recordó que se avecinan los meses de receso estival, lo cual hace que se deban manejar los tiempos de otro modo, pero reiteró que en diciembre ya habrá atención médica aprovechando la aparatología del hospital y los consultorios externos, y todo lo que son consultas ambulatorias, pero solo por derivación del hospital Vera Barros. Respecto al apoyo del Gobierno Nacional, destacó que hay una ayuda importante comprometida por la Nación, divida en tres grandes partes, de las cuales solamente se acreditó hasta el momento la primera, destinada a la realización de compras o alguna inversión en cuestiones que no hayan estado previstas originariamente en la obra. Este hospital contará con aproximadamente 450 personas trabajando en toda la parte asistencial y administrativa, Luna subrayó que esta cifra no será superada para que funcione bien, tendrá la cantidad de médicos, enfermeros, técnicos que necesite, pero con esa cantidad, para la demanda que hoy tiene toda la cuestión obstétrica, pediátrica y neonatológica en la provincia, “tenemos que dar un buen servicio para nuestra población”. El titular de la cartera de Salud también dijo que en este hospital todo está pensado para que funcione, corrigiendo muchos defectos que hoy tienen los sistemas hospitalarios públicos en todo el país, y que lo tenemos también en nuestra provincia. “Por eso estamos aspirando a un régimen de ocho horas, con algunas exigencias que hoy no están en nuestro régimen vigente, como la obligación de hacer guardias. Habrá mayor remuneración, pero también habrá que trabajar para lograrla”. Más adelante precisó que algunas subespecialidades se irán poniendo en marcha de manera progresiva después del 1 de marzo. Este hospital posee tecnología de punta, en la que se capacitará la gente de La Rioja, sostuvo. Añadió que “hoy hay muy buenos servicios de neonatología, pediatría y obstetricia en el hospital Enrique Vera Barros, que sin lugar a dudas será la base de este hospital, y luego tenemos que ir fortaleciendo otras cuestiones que incluso hoy en el Vera Barros todavía no tenemos. Pero tenemos un recurso muy valioso en La Rioja, y ojalá se vea motivado para venir a trabajar acá, con el compromiso que hace falta en cualquier organización de trabajo y mucho más en un hospital público”. En otro orden, expresó que “en las diferentes esferas del gobierno provincial, estamos de acuerdo en rever la estructura de inversión en recurso humano en materia de salud en la provincia. Debemos apuntar a una estructura que garantice que los aumentos que se vayan previendo, tengan como destino aquellas partes del personal que más trabajen en los hospitales”. Al respecto, detalló que hoy existe una estadística preocupante en relación a las asimetrías en la productividad, entendiendo esto último como la gente que trabaja en el hospital Vera Barros. Donde hay casos puntuales de algunos pediatras que únicamente hacen consultas ambulatorias, y muchas veces son conocidos, con un promedio de cantidad de pacientes muy bajo, de 3 a 4 consultas por día. Por lo tanto, cuando se observa ese rendimiento junto a los sueldos, estos no son bajos. Mientras que por otro lado, tenemos gente que produce mucho y entonces cuando se hace este tipo de relación parece que estuvieran ganando poco, explicó. Es así que “acá estamos trabajando con mucho esfuerzo en un régimen en el que se permita remunerar de manera diferenciada a aquellos que más trabajen en el sistema público”. Puntualizó que siempre los pedidos de aumentos generales se diluyen muchas veces en una carga presupuestaria muy grande para la provincia, que puede implicar un aumento no muy significativo de manera individual de los profesionales o del personal en general, y no garantiza que la gente tenga la atención que va a buscar muchas veces a las distintas instituciones. Por lo tanto, “lo que nos preocupa en primer lugar como responsables políticos de la salud pública en toda la provincia, es la necesidad que hoy tienen los riojanos como pacientes para con el sistema de salud pública”, concluyó.