sábado, 10 de noviembre de 2012

AGOST CARREÑO LA NUEVA ESTRELLA POLÍTICA DEL BEDERISMO.

Luis María Agost Carreño volvió a reaparecer, tras la ausencia pública y luego del acercamiento con Luis Beder Herrera. El ex candidato a gobernador por el partido macrista PRO está otra vez en el candelero político por el apoyo contundente del gobernador. De la noche a la mañana, Agost Carreño regresó del ostracismo para cumplir viejas promesas en la zona rural, como la construcción de una capilla para la imagen de una virgen, y este martes se mostró con el mandatario provincial a la vera del río Blanco. De esa forma, el ex intendente y de profesión ingeniero quedó a cargo de lo que podría ser la obra insignia del bederismo. Aunque la iniciativa la planteó el ex diputado Bienvenido Martínez para luego traerla el ex diputado por Arauco, Nicolás Martínez, a través de una obra que beneficiaría a la región de los Llanos, cuyos intendentes y legisladores se habían entusiasmados, Agost Carreño, quien anunció que será candidato en 2013, se encargó de decir que “es un aporte desinteresado a un mega plan que mejoraría sustancialmente a La Rioja”. El intendente se alineó al gobernador para tratar de desbancar al quintelismo en la Capital y frenar las embestidas antibederistas: podría ser candidato a diputado provincial o nacional. Se transformaría en una colectora del oficialismo. El ex intendente de la capital riojana no habla de llevar el agua a los Llanos, castigada por siglos por la falta de recursos hídricos, sino que el acueducto empiece en la cordillera y termine en la localidad de Guandacol, en el departamento Felipe Varela. Según se informó, el desvío del Río Blanco hacia Guandacol, es el proyecto más ambicioso que el gobernador se ha propuesto, y para ello le han elevado algunos estudios técnicos, entre los que se cuentan los de Agost Carreño. Explicó que “el gobernador se ha propuesto desviar las aguas del Río Blanco, más abajo de su confluencia con el Río Salado, a unos 3700 m de altura, aproximadamente, y ubicado en el oeste riojano, lo que determinaría poder regar unas cuatro mil hectáreas y generar electricidad que cubriría el 20 por ciento de la demanda provincial”. Según el estudio realizado por Carreño, quien acompañó al mandatario al río Blanco, “este proyecto es perfectamente viable y asombroso porque cambiaría la faz de la provincia de La Rioja”. En ese sentido, comentó que “la idea es bajar esas aguas hasta Guandacol, que se encuentra a 1200 metros sobre el nivel del mar; este es un mega proyecto y a mi entender la obra cumbre del gobernador”. Agost Carreño dijo que “el estudio determina que hay que construir un azud para conformar una cámara de carga para el desvío del líquido que sería entubado en unos tres tubos de acero de un metro de diámetro cada uno, y que llevaría el agua hasta Guandacol”. “Se prevé al pie de la obra colocar un conjunto de turbinas Pelton, que son extraordinarias técnicamente, las que generarían energía como para poder otorgar, por ejemplo, lo que necesita la ciudad de Chilecito”. Adelantó que “con esa cantidad de agua, se podrían regar unas cuatro mil hectáreas; colonizar esas tierras de alguna manera, y que son aptas para el olivo, la vid, nogales y varios otros productos”. Aseguró que “esto sería un polo de desarrollo industrial extraordinario, cuyo costo rondaría en medio millón de dólares que se pagaría con la misma energía en 20 años, pero que quedaría para los riojanos para toda la vida”. “Está cerca del paso a Chile, puede convertirse en un brazo de la Universidad Nacional de La Rioja en el campo de la investigación, y su producción se lo podría insertar en el mercado internacional”, apuntó. Finalmente dijo que “existen otros proyectos alternativos para desviar el agua”.

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