Jeen, remera negra y un par de zapatillas todo terreno. Parra, parcialmente nublado del sábado y que pase la vida nomás. Que más se puede pedir, quizás algo más: gobernar desde la Finca La Seis. Dicen que Luis Beder Herrera cambia de humor cuando está en Anguinán, debe ser por la abrumadora máquina estatal de pedidos durante la semana, que baja su intensidad cuando se sienta entre sus plantas para hablar de política y hasta dar una punta de algún plan de gobierno. Desde el aroma de la vid y las flores de la Santa Rita salieron las decisiones más trascendentes del gobierno, como la creación de las SAPEM y ahora quizás puede surgir el adelantamiento formal de las elecciones a diputados, con la inclusión de comicios para renovar la Constitución provincial. Aunque es un silencio a voces, nadie se atreve a decir nada, pero allí está, bien latente. Es su reducto natural que le abrió las puertas a la política, ya que no conocer la Finca es no haber sido dirigente peronista, desde la vuelta a la democracia. Así los fines de semana juegan de local los dirigentes, especialmente chileciteños, ya que el poder deja la Residencia Oficial o la Casa de Gobierno, para instalarse al final de la pista. Y es así casi todos los fines de semana y este sábado no fue la excepción, ya que el gobernador “presidió” un encuentro con jóvenes alineados en la rama de la Juventud Peronista, que tras de ello comenzó a surgir con mucha fuera la candidatura de Juan del Moral para ser el referente dentro de la gran estructura peronista. Las palabras del gobernador fueron una continuidad de la cumbre en la Residencia Oficial, que se dio en la noche del viernes, con los históricos peronistas. Por estos días, el bederismo habla solo –por el momento- de las internas del PJ que se harán el 16 de diciembre, y que un mes antes cierra la inscripción de listas. Fiel a su estilo, Beder Herrera quiere puntear a los candidatos, para no tener sorpresas en el futuro, fundamentalmente que el año próximo será netamente electoral. Se juega el 50 por ciento de las bancas de la Legislatura y dos diputaciones nacionales. El bederismo busca lista de unidad en los 18 departamentos, con el propósito de no gastar las municiones entre ellos mismos cuando el rival estará en el 2013 en las urnas. Hasta ahora el gran rival es el sector del intendente Ricardo Quintela. Entre el canto de los pájaros y el murmullo de otros dirigentes, el cerebro del oficialismo, el propio gobernador, conoce que la Capital será la madre de todas las batallas, recién el año que viene, ya que más de la mitad del electorado está allí. Así el oficialismo trata de sumar poder, tras la fuerte embestida de la Multisectorial “Unidos por La Rioja” y por eso, le abre las puertas a todos y todas, es decir a los que se fueron y los que nunca estuvieron. Por lo cual, se habla que no se debe relacionar el gobierno con el partido y que se debe volver a la mística de ser peronista, más allá de las diferencias y respetar la militancia de algunos dirigentes. Fuentes bederistas confiaron que “el partido no es del gobierno ni tampoco de los ministros o secretarios o demás funcionarios” e insistieron que “el partido es de todos los que adhieren al gobernador y también de los compañeros que piensan distinto”. Desde la Finca La Seis de Anguinán se envió un mensaje: “se tienen que convocar a todos, sin exclusiones de ningún tipo, para que los candidatos tengan el consenso y no sean cuestionados por nadie”. Al respecto, se remarcó que “en el peronismo hay que respetar la militancia y también la pertenencia a los preceptos doctrinarios, no hay que ser sectarios ni excluyentes y abrir los brazos a todos los sectores”.
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