“Las puertas de esta empresa están abiertas para todo el mundo con números en la mano. No hay nada que ocultar y la información está disponible para todos aquellos que quieran saber; estos dineros tienen un futuro que es producir y mostrar una Rioja sustentable y con futuro para todos los riojanos”, expresó Adolfo Scaglioni, responsable de Alfa SAPEM, ante periodistas de distintos medios de comunicación que iniciaron una ronda de visitas a empresas que tienen participación estatal mayoritaria. Scaglioni ofició de anfitrión en la mañana de este lunes, cuando periodistas de distintos medios de comunicación de la ciudad Capital, recorrieron las instalaciones de esta empresa dedicada a la producción de fardos de alfalfa, que permite atender la demanda de los productores cárnicos riojanos. Esta, es una primera visita de periodistas, organizada con la finalidad de dar a conocer en detalle el funcionamiento, administración e inversión que tiene cada empresa promovida por el Estado provincial. Las visitas continuarán a todas las empresas en todos los puntos de la provincia. “Las puertas de esta empresa están abiertas para todo el mundo con números en la mano. No hay nada que ocultar y la información está disponible para todos aquellos que quieran saber. Estos dineros tienen un futuro que es producir y mostrar una Rioja sustentable y con futuro para todos los riojanos”, expresó en rueda de prensa. En esta empresa trabajan 17 personas. Los sectores implantados están en pleno proceso de producción. Posee un tiempo prudencial para que cada área comience a desarrollar el cultivo. Se está vendiendo. La producción que se maneja es de 100 y 120 fardos por hectárea y su precio es de 22 pesos a los mayoristas y 24 a los minoristas. Estas cifras son muy inferiores a las que se venden en plaza. El objetivo de esta empresa es abarcar en el futuro todo el mercado de pastura de la provincia. “Hoy recibimos la visita de periodistas de varios medios de comunicación, con el objetivo de mostrarles el desarrollo de la empresa, mostrarles que realmente existe, que es una empresa que está trabajando, que está en pleno desarrollo y en funciones”, comenzó la descripción Scaglioni. “La intención es que se conozca y se deje de hablar tantas cosas que se dicen por ahí y que no tiene nada que ver con la realidad. La única forma de darse cuenta es presenciándolo, preguntando, sacándose todas las dudas para salir a hablar con fundamentos”, describió. Agregó además una refutación a quienes critican este tipo de iniciativas. “En estos momentos tan difíciles de confrontaciones que hay en la provincia, no podemos permitir que se diga, por ejemplo, que estas empresas son monumentos a la corrupción como si el gobernador nos diera una valija con plata y nosotros hiciéramos lo que quisiéramos”. “Todo lo contrario, estas son empresas que están correctamente constituidas, poseen un directorio, un área administrativa y hacemos los requerimientos mensuales al Ministerio de Hacienda y solicitamos los fondos para determinadas finalidades, entre ellas el pago de sueldos de los empleados que no son empleados del Estado, son de la empresa y les corresponde el régimen del peón rural”, graficó. “La empresa está en periodo de capitalización y esperamos que a fin de año, si seguimos trabajando como lo venimos haciendo, estaremos en condiciones de decirle al Estado que llegamos al momento donde podemos sentarnos a conversar para devolver ese capital”, puntualizó en relación al sistema de inversión. “Por lo tanto la capitalización que por ahora ronda en los cuatro millones de pesos, está totalmente justificada en la maquinaria, movimiento de suelos, en los desmontes y las instalaciones de riego”, dijo y agregó que “lo principal que posee esta empresa es que no compite con ninguna otra empresa. Desarrollamos pasturas donde nadie más lo podría haber hecho, con un costo ínfimo de energía y reutilizando agua que llega de los servicios domiciliarios cloacales”. “Por una expresa petición del gobernador de la provincia, estamos tratando y reutilizando estas aguas para que luego se transforme en carne riojana de la mejor calidad”, explicó. En esta empresa trabajan 17 personas. Los sectores que están implantados, están en pleno proceso de producción, Posee un tiempo prudencial para que cada área comience a desarrollar el cultivo. Se está vendiendo. La producción que se maneja es de 100 y 120 fardos por hectárea y se venden a 22 pesos a los mayoristas y 24 a los minoristas. Estas cifras son muy inferiores a las que se venden en plaza. El objetivo de toda esta empresa es abarcar en el futuro todo el mercado de pastura de la provincia. “No podemos dejar que venga pasto de otros lados, cuando en la misma provincia podemos producirlos, evitando los altos costos del flete. Trabajamos para abaratarles los costos a los productores riojanos”, aseguró Scaglioni. Al ser consultado sobre la potencialidad y visión de las Sapem, el responsable de Alfa y Kayne, explicó que esta fue una idea brillante. “Fue una más que brillante iniciativa el poder crear estas empresas bajo esta denominación. Esta es la única forma de mostrar que La Rioja es viable, puede producir y comprobar que sí se pueden hacer cosas que tengan futuro. La gente pregunta y consulta. Por ahora estas empresas son del Estado y cuando terminen de capitalizarse y comiencen en su pleno desarrollo, el Estado determinará qué hacer con ellas”. “Las puertas están abiertas para todo el mundo con números en la mano. No hay nada que ocultar y la información esta disponible para todos aquellos que quieran saber. Estos dineros tienen un futuro que es producir y mostrar una Rioja sustentable y con futuro para todos los riojanos”, manifestó. Federico Guchea, ingeniero Agrónomo responsable de las acciones técnicas de Alfa Sapem, comentó cuáles son los detalles del funcionamiento de la empresa. “Alfa Sapem trabaja en el tratamiento de la planta de efluentes cloacales, residenciales, con cuyo resultado se realiza el cultivo de alfalfa”. “El proceso comienza con el agua de los domicilio residenciales, con algunos sólidos, con un PH de 8. En la planta de tratamiento hay tres etapas. La primera es un proceso donde las piletas son un poco más profundas, y se da un proceso aeróbico siendo esta la primera parte del tratamiento y el agua posee pocas condiciones compatibles con la vida”, dijo Guchea. Añadió que “en la segunda etapa el proceso mejora mucho. El agua mejora en su calidad y el proceso es casi todo aeróbico y desde allí ya se comienzan a ver algunos animales. En esta tercera etapa, llegamos a un resultado de agua que es totalmente compatible con la vida. No posee ningún tipo de olor y esa es el agua que utilizamos para el riego de la alfalfa”. “Las piletas conforman cuatro módulos de tres etapas cada uno. Son doce piletas que en total de superficie son casi doce hectáreas que suman más de 250 mil metros cúbicos”, indicó e informó que “el módulo de ingreso de agua está en el orden de los 250 a 300 litros por segundo”. Al ser consultado desde su experiencia profesional, el ingeniero describió la versatilidad de la utilización de este recurso recuperado y sustentable. “Hay varias cosas que tenemos que tener en cuenta. En primer lugar, producir efectivamente a través del tratamiento de un agua que de otra manera solamente contaminaría. La Rioja es una provincia árida y debemos aprovechar cada gota de agua”. Indicó además que “al ser una geografía árida existen zonas que son críticas en cuanto a la producción y existen productores a los cuales hay que asistirlos, eso lo realiza la Secretaría de Ganadería; y desde otro punto de vista, todo el manejo de la ganadería se realiza con el manejo de caballos y esos caballos necesitan alimentos. Nosotros estamos en un mercado donde solo ingresaban fardos de otras provincias. Hoy los producimos”. “La idea conceptual nuestra es transformar todo esto en carne para la provincia”, concluyó.
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