El intendente Fernando Rejal, llevó a la Capìtal Federal su preocupación por la decisión del fiscal de Chilecito, Daniel Nader, de solicitar su detención por posibles anormalidades en la compra del predio conocido como La Olla.
Rejal viajó en la tarde del miércoles a la Capital Federal acompañado por el ex secretario general de la Gobernación, Roberto Catalán. El intendente como candidato a vice por el Partido Justicialista (PJ) y del Frente para la Victoria (FpV) alertaría este jueves al jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Fernández, por una posible persecución política impulsada por el gobernador interino, Luis Beder Herrera.
Alberto Fernández con excelente diálogo con el ex gobernador Ángel Maza, quien permaneció la semana pasada en Capital Federal, fue quien dio la primera señal clara sobre la crisis institucional de La Rioja. El jefe de ministros recibió en Casa de Gobierno a los intendentes provinciales, uno de los últimos lugares de sostén del ex gobernador Angel Maza. Ese gesto del gobierno nacional se leyó no sólo como un respaldo político para el mazismo, sino como un desaire para Luis Beder Herrera.
Los intendentes riojanos se han convertido en una especie de botín de guerra, disputados para las fotos por cada una de las facciones en pugna. La provincia tiene 18 intendentes en total. Previo a su destitución, el todavía gobernador Maza se ufanaba de contar con el apoyo de 16 de los 18 jefes departamentales, un capital político que le garantizó cierto apoyo a medida que se profundizaban las diferencias y el enfrentamiento con Beder Herrera, que supo negociar para sí, en cambio, el respaldo de los legisladores.
Luego ese grupo de legisladores salió el impulso de los juicios políticos que culminaron con la suspensión de Maza. Hubo 16 intendentes que salieron a buscar apoyo en Buenos Aires para defenderlo. El apoyo incluía el pedido de intervención federal, la salida de la crisis imaginada por Angel Maza. Las gestiones, sin embargo, no bastaron, dado que el juicio político y la destitución modificaron el escenario.
Desde ese momento, Beder Herrera intentó un acercamiento a la Nación que ésta rechazó una y otra vez, a través del jefe de Gabinete. Maza era el hombre de Alberto Fernández en la provincia, y su reemplazante no encontró ningún tipo de bienvenida en ese lugar. El albertismo hizo en cambio un claro gesto de respaldo en dirección opuesta, con la reunión de los intendentes que permanecen con el mazismo. En el grupo están los representantes de Castro Barros, Chilecito, Sanagasta, Vinchina e Independencia, además del segundo de Arauco. Todos ellos, encabezados por el jefe departamental de Chilecito, Jesús Fernando Rejal.
Conocido como un hombre del riñón de Maza y como su candidato a la vicegobernación en la fórmula a gobernador con Ricardo Quintela, Rejal aparece ahora como el portavoz de un proyecto político alternativo impulsado por Alberto Fernández.
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