jueves, 2 de agosto de 2007

LAS CAMARAS MINERAS DEL PAÍS SE NUCLEAN PARA REFORZAR SUS PEDIDOS AL GOBIERNO NACIONAL

Por lo general, sus socios se reúnen mensualmente con un objetivo principal: compartir sus experiencias en torno al desarrollo de la minera en el país. También organizan capacitaciones y charlas con la finalidad de llevar adelante la actividad. Sus objetivos no difieren mucho de los que tienen otras organizaciones no gubernamentales como son las cámaras propiamente dichas: una coalición de intereses comunes es la base principal de cualquier cámara de socios. Ante este paradigma, las cámaras mineras que existen en el país no quedan exentas de ese modelo institucional. Claro, obviamente el impulso por el desarrollo de la actividad y la búsqueda de beneficios para sus miembros es lo que distingue a estas agrupaciones mineras. En medio del auge de la actividad que atraviesa el país, frente a los cuestionamientos sociales, las cámaras mineras provinciales se han consolidado fuertemente. Pero ese afianzamiento no sólo lo vive cada institución en forma particular sino que también lo experimentan entre todas la cámaras mineras de cada provincia. “Debido a que la actividad no está muy desarrollada en el país, la comunicación con las demás cámaras es frecuente y muy buena”, comentó Nilo Carrión, presidente de la Cámara Minera de Jujuy. Una de las razones que motivó la consolidación de algunas organizaciones en forma particular fue la prohibición de la minería a cielo abierto con uso de cianuro en algunas provincias. “Más allá de todos los avatares políticos que está teniendo la provincia con el tema relacionado al pseudoambientalismo que es más que nada antiminería, la cámara está funcionando muy bien. Seguimos trabajando y logramos conseguir un espacio político para seguir con las tareas en pos de la actividad”, contó Oscar Lehz, presidente de la Cámara Minera de La Rioja. Los interrogantes de la sociedad en torno al desarrollo de la industria fueron otra de las causas que empujaron a consolidar las cámaras. “Después de que la minería no tuvo mayores cuestionamientos durante muchos años, de pronto pasó a estar en el ojo de la tormenta. Por eso, la cámara tuvo que reorganizarse para seguir defiendo la actividad”, comentó el presidente de la Cámara Minera de Jujuy. Muchas de las cámaras, que por lo general nuclean sólo a las empresas mineras y en algunos casos a profesionales relacionados con la industria, están asociadas a la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), agrupación que integra las cámaras provinciales, empresas mineras y proveedoras de insumos y servicios mineros, además de estudios jurídicos y contables. A través de esta entidad, las instituciones mineras locales tienen la posibilidad de integrarse, mensualmente, para intercambiar experiencias, plantear problemáticas y buscar soluciones. En pos de un fuerte desarrollo tanto de las cámaras mismas como de la actividad en sí, los socios adoptan estrategias de comunicación con las distintas comunidades a las que pertenecen. Charlas por medio de profesionales especialistas destinadas a las distintas instituciones, conferencias públicas y cartelería, son algunas de las iniciativas que los empresarios aplican en defensa de la actividad con una doble intención: lograr concretar sus negocios y obtener una “licencia social” por parte de la comunidad conforme con el desarrollo de la minería.

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