RESALTAN QUE EN LA RIOJA LOS RESULTADOS DE LOS ESCRUTINIOS SE CONOCERAN CON RETRASO

La empresa española Indra, que contará los votos en las elecciones presidenciales del 28 de octubre próximo, acordó con el gobierno de Néstor Kirchner que escaneará los telegramas de todas las mesas del país para que puedan ser verificados por los fiscales de los partidos políticos, según informaron en la compañía. Se busca, así, garantizar la transparencia, en medio de la polémica desatada por las denuncias de fraude en Córdoba y Chaco, donde Indra no tuvo participación. "El día de las elecciones se cargarán los datos en los 37 centros de cómputos distribuidos en todo el país. En cada uno, los fiscales podrán consultar los datos de cada mesa en el sistema informático y podrán ver cada acta escaneada", dijo Guillermo Lamadrid, gerente de Procesos Electorales de Indra, durante una presentación a la prensa. El presidente Néstor Kirchner firmó el martes último el decreto que adjudicó a Indra la provisión del servicio informático en el escrutinio. La medida salió publicada el miércoles último en el Boletín Oficial. La empresa ganó la licitación y brindará el servicio por 38,6 millones de pesos. Ello incluye la primera vuelta y la segunda, si la hubiera. Si no existiese ballottage, el recuento costará el 15% menos. El ministro del Interior, Aníbal Fernández, le pidió a Indra que difunda los primeros datos del día de los comicios sólo a las 21, con el cómputo de aproximadamente el 15% de los votos del país. La ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, estiman, terminarán antes el recuento de sus votos, debido a que allí se elegirá sólo presidente de la Nación y legisladores nacionales. En cambio, la provincia de Buenos Aires, Misiones, La Rioja y Formosa tardarán más en arrojar los primeros datos. Sucede que en esos distritos se elegirán también otros cargos y que además competirán por ellos una infinidad de agrupaciones políticas, comprendidas entre listas "colectoras", nóminas de lemas y de sublemas, según cada provincia. "En Capital, Córdoba y Santa Fe las mesas estarán escrutadas en una hora, en cambio en Buenos Aires se tardará unas dos horas", señaló Lamadrid. Tras el recuento, aclaró, habrá que esperar a que los técnicos de Indra carguen los datos en cada centro de cómputos. Proceso de control Habrá unas 75.000 mesas en todo el país. Cada una de ellas cerrará a las 18; el presidente de mesa y los fiscales contarán los sufragios y llenarán las actas. Un acta se introducirá en la urna y la otra, llamada telegrama, se remitirá al centro de cómputos, donde serán ingresados al sistema. Para resguardar la limpieza de los datos, cada planilla es ingresada dos veces, de manera que, si existiera información diferente para una misma mesa, el sistema la rechazaría. Ese es un primer control porque permite averiguar dónde hubo un error. Una vez ingresado el dato, todos los fiscales pueden controlar cada mesa en el mismo centro de cómputos, con el acta escaneada como reaseguro. El sistema será presentado ante los partidos políticos en un simulacro de elecciones, que se realizará el 13 de octubre próximo. También de algunos de estos detalles se informará a las fuerzas políticas que se reunirán el martes próximo con el director nacional electoral, Alejandro Tullio, y con la Cámara Nacional Electoral, que preside Rodolfo Munne, para acordar mecanismos de control del escrutinio y la posible invitación a expertos internacionales para fiscalizar los comicios. "No nos molesta para nada que vengan expertos de otros países, porque no será la primera vez", dijo Lamadrid. Sin embargo, tanto los jueces como Indra consideran que ya no hay tiempo para invitar a misiones de observadores de la OEA o la ONU, porque se necesitan para ello al menos 90 días. Sólo serán expertos en elecciones.