La transición hacia el 10 de diciembre y el "sentarse sobre la caja" del primer mandatario, está trayendo dolores de cabeza al círculo intimo de funcionarios que en algunos casos, consideran que se debe imprimir mayor dinámica a las soluciones de cuestiones de emergencia, esto ha movilizado el tablero político riojano y ha puesto sobre el tapete las actitudes que identificarán a los actores de diferentes líneas que buscan ganar espacios, y en algunos casos reciclarse poniendo huevos en todas las canastas tal el caso del mazismo, que con Nicasio Barrionuevo como punta de lanza, se erigen como jueces de la ética pública. Estas fuerzas estarán siempre detrás de la búsqueda de conflictos y desprestigio del actual gobierno, lo que les permitiría recuperar protagonismo.
Ni Beder ni Quintela desconocen que en la memoria colectiva está muy fresca la relación Maza con todos los hechos non sanctos que se le endilgan, contraste éste por lo que el gobernador se ha rodeado de un entorno envidiable, ya que se puede no coincidir con Gastón Mercado Luna, Carlos García, Pocho Brizuela, Carlos Luna, Gustavo Grasselli, etc., pero es innegable que al lado de los cuestionados funcionarios de la era anterior existen marcadas diferencias, que si Beder sabe preservarlas, pueden significarle su mejor garantía de gobernabilidad y también de popularidad. La transición hacia el 10 de diciembre y el "sentarse sobre la caja" del primer mandatario, está trayendo dolores de cabeza al círculo intimo de funcionarios que en algunos casos, consideran que se debe imprimir mayor dinámica a las soluciones de cuestiones de emergencia, no obstante, si se tiene en cuenta que también en la nación habrá cambios de piezas es entendible la reserva, aunque consideramos que hay casos en los que la provincia tiene más de doce años de retraso de gestión y eso se nota en los actos de reclamo que se empiezan a observar en San Nicolás de Bari y 25 de Mayo.
De la misma manera que la clase política recibió mensajes muy claros (Quintela perdió cuando se acerco a Maza y ganó cuando se saco el salvavidas de plomo), la sociedad está ansiosa por ver cambios reales en el gobierno que empezará a transitar los próximos 4 años sin grandes obstáculos.
Pero aún persisten soterradamente las fuerzas que esperan crecer potenciando cada yerro de este gobierno, que como toda administración los tiene. Timonear ese barco será el gran desafió que le espera al gobernador Beder Herrera. martes, 13 de noviembre de 2007
EL DESAFIO DE BEDER HERRERA COMIENZA A PARTIR DEL 10 DE DICIEMBRE.
La transición hacia el 10 de diciembre y el "sentarse sobre la caja" del primer mandatario, está trayendo dolores de cabeza al círculo intimo de funcionarios que en algunos casos, consideran que se debe imprimir mayor dinámica a las soluciones de cuestiones de emergencia, esto ha movilizado el tablero político riojano y ha puesto sobre el tapete las actitudes que identificarán a los actores de diferentes líneas que buscan ganar espacios, y en algunos casos reciclarse poniendo huevos en todas las canastas tal el caso del mazismo, que con Nicasio Barrionuevo como punta de lanza, se erigen como jueces de la ética pública. Estas fuerzas estarán siempre detrás de la búsqueda de conflictos y desprestigio del actual gobierno, lo que les permitiría recuperar protagonismo.
Ni Beder ni Quintela desconocen que en la memoria colectiva está muy fresca la relación Maza con todos los hechos non sanctos que se le endilgan, contraste éste por lo que el gobernador se ha rodeado de un entorno envidiable, ya que se puede no coincidir con Gastón Mercado Luna, Carlos García, Pocho Brizuela, Carlos Luna, Gustavo Grasselli, etc., pero es innegable que al lado de los cuestionados funcionarios de la era anterior existen marcadas diferencias, que si Beder sabe preservarlas, pueden significarle su mejor garantía de gobernabilidad y también de popularidad. La transición hacia el 10 de diciembre y el "sentarse sobre la caja" del primer mandatario, está trayendo dolores de cabeza al círculo intimo de funcionarios que en algunos casos, consideran que se debe imprimir mayor dinámica a las soluciones de cuestiones de emergencia, no obstante, si se tiene en cuenta que también en la nación habrá cambios de piezas es entendible la reserva, aunque consideramos que hay casos en los que la provincia tiene más de doce años de retraso de gestión y eso se nota en los actos de reclamo que se empiezan a observar en San Nicolás de Bari y 25 de Mayo.
De la misma manera que la clase política recibió mensajes muy claros (Quintela perdió cuando se acerco a Maza y ganó cuando se saco el salvavidas de plomo), la sociedad está ansiosa por ver cambios reales en el gobierno que empezará a transitar los próximos 4 años sin grandes obstáculos.
Pero aún persisten soterradamente las fuerzas que esperan crecer potenciando cada yerro de este gobierno, que como toda administración los tiene. Timonear ese barco será el gran desafió que le espera al gobernador Beder Herrera.
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