LA GUERRA POR LOS CARGOS SE INSTALÓ EN EL SENO DEL PJ.

Tras el desplazamiento del ex gobernador Ángel Maza y la renuncia masiva de la conducción partidaria se desató una guerra santa en el Partido Justicialista (PJ) para acompañar a Luis Beder Herrera en la mesa chica justicialista. Mientras sigue viva la lucha interna entre el lunismo y el empresario Néstor Bosetti, los dirigentes de base reclamaron cargos partidarios. “En la nomina que se conoce de los que integraran la mesa de conducción del Partido Justicialista no están representados la militancia y la dirigencia de base”, afirmó Juan Sabas Pérez. Por eso, Sabas Pérez reclamó cuatro cargos para ese sector a Beder Herrera, sin criticar a los que ya designó el Gobernador. Destaco que pidieron hablar con Beder Herrera, ya que es el que está facultado para designar a los integrantes de la mesa de conducción, luego del Congreso partidario. Luego el ministro de Gobierno, Carlos Luna, referente del sector Norte Grande, confirmó que el Gobernador ya tiene los nombres de los que integraran la Mesa de Conducción del PJ y que tendrá la tarea de normalizarlo. Entre los elegidos, se destacan dirigentes del denominado "bederismo puro", Lázaro Fonzalida, Gustavo Minuzzi, Mario Guzmán Soria, Américo Barrios, Claudio Saúl, Sergio Casas, Griselda Herrera, Ricardo Quíntela, Fernando Rejal, Ariel Puy Soria, Ángel Páez, Nicolás Martínez, Jorge Reynoso, Carlos Luna y Néstor Bosetti. Asimismo, el titular de Tierras, Ariel Puy Soria, reunió este viernes en horas del mediodía a la “dirigencia de base” que se había convocado en la sede del PJ, para reclamar un lugar en La Mesa de Conducción que conformó el Gobernador Luis Beder Herrera. “Ha sido una reunión muy importante. Con la necesidad de reorganizar (el PJ) llevamos una grata noticia al presidente (Beder Herrera)”, explicó Puy Soria. “Tenemos que escuchar a todas las facciones, tanto a los dirigentes que encabezan, como a la dirigencia de base que no tiene cargos públicos pero trabaja”, continuó. Además solicitó que se terminen las descalificaciones entre dirigentes de un mismo partido para poder sacar adelante el justicialismo. “No nos tenemos que descalificar entre nosotros. No entremos en la descalificación personal. Si queremos iniciar una etapa de construcción, no tiene que haber peleas”, concluyó el dirigente.