PLANEAN AMPLIAR LA SUPERFICIE CULTIVADA PARA UVA DE MESA.

Las exportaciones argentinas de uva de mesa podrían pasar de los actuales 80 millones de dólares hasta unos 200 millones en algo más de una década, si prospera el plan elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con el apoyo de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR). "Si bien el mayor porcentaje de la uva se destina al vino, la uva en fresco es una alternativa atractiva para los productores", afirmó el presidente de la COVIAR, José Molina, durante la presentación en Buenos Aires del Plan Estratégico Uva de Mesa (PlanUva). Molina explicó que el objetivo es contribuir a posicionar un "sector de pequeños productores que pese a haber sido dejado de lado en muchas oportunidades, ha realizado una reconversión tecnológica importante", además de impulsar las exportaciones de vinos de alta gama y fomentar el consumo de vinos en el mercado interno. Tras remarcar que este programa se enmarca en la política del sector de "planificar a largo plazo para lograr consensos", el titular de esta entidad público-privada en la que están representados todos los sectores de la cadena vitivinícola hizo hincapié en que el objetivo principal es garantizar la "sustentabilidad de los pequeños productores". Para ello, reveló, la COVIAR avanza en las negociaciones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para conseguir apoyo financiero para la innovación e incorporación tecnológica que integre y haga más competitivos a los pequeños productores del sector, al que se sumará a fin de año un plan similar para la producción de pasa de uva. Mediante este programa, el sector busca lograr que las uvas lleguen al mercado consumidor con el mayor valor agregado y un desarrollo armónico de todos los agentes económicos y sociales que participan del negocio. El PlanUva surge en el marco del Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020 (PEVI) para un producto que en la actualidad representa 10% de las exportaciones totales vitivinícolas del país y constituye la actividad vitícola más importante en las provincias de Mendoza y San Juan. De un total de 9.146 hectáreas cultivadas con uva de mesa, 7.425 hectáreas están en San Juan, 995 hectáreas en Mendoza, 328 hectáreas en Río Negro, 231 hectáreas en La Rioja y 144 hectáreas en Catamarca. La misión del plan es lograr que la Argentina sea un proveedor competitivo, que sus uvas respondan siempre a las necesidades de los consumidores y que sean valoradas e identificadas por su calidad altamente consistente, su sabor y naturalidad. Entre otros objetivos para 2020 se fijaron: mejorar el posicionamiento de las uvas de mesa argentinas en los mercados consumidores de contra-estación (Europa y Lejano Oriente) y desarrollar el mercado latinoamericano y reimpulsar el mercado interno de uva de mesa. Las exportaciones mundiales de uva de mesa aumentaron en forma sostenida durante las cuatro últimas décadas, con un aumento de los precios promedios recibidos por los países exportadores. En contra-estación, la demanda del hemisferio norte es abastecida por los países del hemisferio sur (principalmente, Chile y Sudáfrica; seguidos por la Argentina, Australia y Brasil; y un país emergente, Perú).