lunes, 23 de marzo de 2009

EL GOBIERNO NACIONAL PAGA SUBSIDIOS A 7 EMPRESAS RIOJANAS.

El Gobierno les está pagando, a través de subsidios, parte del salario a poco más de 38 mil trabajadores en todo el país. Los beneficiarios se reparten en más de 600 compañías. El objetivo oficial es sostener el nivel de empleo en medio de la crisis. La asistencia oficial triplica la registrada en enero, lo que pone de manifiesto la aceleración de los efectos del freno económico local y la debacle internacional. Las fábricas de autopartes, las curtiembres, los frigoríficos y el agro son los sectores más golpeados. La ayuda estatal se canaliza a través del Programa de Recuperación Productiva (REPRO), a cargo del Ministerio de Trabajo. En esa cartera explicaron que en la primera quincena del mes se habían entregado subsidios de hasta $600 a 38.185 trabajadores de 648 empresas. Desde principios de año el Estado destinó $60 millones por este concepto. Con 117 empresas y alrededor de 20 mil trabajadores subsidiados, la provincia de Buenos Aires concentra la mayoría de los programas. En Río Negro la cantidad asciende a 330, aunque en este caso los recursos son destinados en gran medida a productores de peras y manzanas. “Es una herramienta muy útil para la contención del empleo, en particular para las empresas que sufrieron la cancelación de sus exportaciones o una caída en sus ventas locales”, le explicó a Crítica de la Argentina la viceministra de Trabajo, Noemí Rial. La funcionaria contó que con el agravamiento de la crisis internacional se flexibilizaron los requisitos para la obtención de los REPRO: “Antes las empresas tenían que acreditar tres años consecutivos de caída, pero modificamos la reglamentación y ahora basta con que demuestren problemas de agosto a la fecha”. El programa fue creado en 2002 durante la gestión presidencial de Eduardo Duhalde, como una derivación de la Emergencia Ocupacional Nacional, decretada ese mismo año. Entonces cada subsidio tenía un tope de $150 y una duración máxima de seis meses. Su vigencia se prorrogó cada año y el monto creció hasta un máximo de 600 pesos, aunque el año pasado se hizo una excepción para los frigoríficos, golpeados por el cierre de las exportaciones de carne y el conflicto con el campo, y llegó a mil pesos. También se extendió a doce meses el tiempo de sostén de las empresas en crisis. En Santa Fe, que con 68 empresas asistidas es la tercera provincia con mayor cantidad de programas en ejecución, más de 6 mil trabajadores cobran parte de sus sueldos gracias al Estado nacional. El programa facilitó esta semana un acuerdo entre el gobierno provincial y los patrones rurales de la ciudad de Rafaela para mantener los puestos de trabajo en el campo por al menos 90 días. La provincia fue una de las más afectadas por el parate en las industrias de maquinaria agrícola. Ciudades como Armstrong fueron en las últimas semanas el escenario central de las protestas de los chacareros, asociados en las quejas con los obreros metalúrgicos. Una treintena de compañías aguardaba respuestas del Ejecutivo nacional a su pedido de ser incorporadas al REPRO. Las 16 empresas sanjuaninas que perciben REPRO se reparten en actividades tan disímiles como la textil, las autopartes, la vitivinícola, la ceramista y la de atención médica. Y hasta una biblioteca. En total suman 1.554 trabajadores subsidiados por un monto de 2,5 millones de pesos, según El Diario de Cuyo. Otros distritos con empresas asistidas son la Capital Federal (23 compañías); Mendoza (46); La Pampa (38); Entre Ríos y Córdoba (ambas con 11); San Luis (10); Neuquén y La Rioja (7); Chubut (6); Tucumán (5); Jujuy (3); Santa Cruz, Catamarca, Chaco, Misiones y Salta (2), y Tierra del Fuego, con una firma. “Actuamos en conjunto con las autoridades provinciales y en algunos distritos nos piden subsidios de 300, 400 pesos, por debajo del límite, para completar el resto ellos con sus propios recursos”, agregó Rial. La funcionaria destacó que gracias al REPRO “todas las suspensiones programadas se acordaron con el pago de al menos 65% del salario de convenio”. En los casos de los gremios más fuertes, como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y el sindicato de mecánicos (SMATA), el mínimo garantizado asciende a 75 por ciento. Algunas de las empresas más reconocidas que cuentan con el REPRO son la autopartista Paraná Metal, la siderúrgica Siderar y cuatro de las cinco plantas que tiene Cerámica San Lorenzo. El mecanismo prevé una asistencia de entre 200 y 600 pesos por cada trabajador para complementar el salario básico de convenio de las respectivas autoridades, que las empresas están obligadas a cubrir. A cambio, las compañías deben también garantizar que no despedirán personal durante el tiempo de ejecución de los subsidios. Un elemento que suele ir de la mano del REPRO –aunque no se trata de un requisito indispensable– es el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). También creado al calor de la crisis de 2002, es un mecanismo que deben pedir las empresas como paso previo a la realización de despidos sin causa justificada. Por lo general, el Ministerio de Trabajo utiliza el REPRO como paliativo en las compañías que previamente solicitaron el PPC. Según los registros de la cartera laboral, desde principios de año y hasta el viernes, 25 empresas habían pedido el PPC (10 en enero, otras 10 en febrero y 5 en lo que va de marzo). Pero el pulso de la crisis puede verificarse en los meses anteriores: entre julio y septiembre, apenas 9 empresas habían pedido la apertura del mecanismo, pero en octubre el número ascendió a 17, en noviembre fueron 16, y el año cerró con 9 compañías que golpearon las puertas de Trabajo.

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