LA DIPUTADA NACIONAL NORMA MORANDINI BRINDÓ SU OPINIÓN SOBRE EL ADELANTAMIENTO DE LAS ELECCIONES.

Con el adelantamiento de las elecciones se reduce una vez más a los ciudadanos a meros electores, sin el derecho de meditar, juzgar a aquellos legisladores a los que les delegó su confianza. Dice un anónimo jurídico que las Constituciones son los chalecos de fuerza que se ponen encima las sociedades para evitar suicidarse en tiempos de locura. Sentencia oportuna en este tiempo en el que la modificación del calendario electoral con argumentos puramente coyunturales y extorsivos parece más un traje a medida de los gobernantes que el chaleco de fuerza que necesita la Argentina para evitar más tiempos de locura. Vale recordar que desde 2004 existe un fallo de la Cámara Nacional Electoral que anuló la pretensión del gobernador Rovira de adelantar las elecciones en Misiones. La Cámara argumentó que el adelantamiento de las elecciones afecta directamente el mandato de los diputados que actualmente ocupan una banca. Si los mandatos vencen en 2009, pero ya desde junio se conocerá el nombre del reemplazante, lo que se ve afectado es el poder de representación de esos mandatos. O sea, lo que se debilita es el mandato de los electores que delegaron su confianza a legisladores para que los representen por cuatro años. No por tres años y medio, como sucederá ahora, lo que cancelará la labor parlamentaria prevista para este año. Una vez más se reduce a los ciudadanos a meros electores, sin el derecho de meditar, juzgar a aquellos legisladores a los que les delegó su confianza y deben rendirle cuentas al finalizar sus mandatos. Al impedir que el Congreso cumpla con el tiempo estipulado se vuelve a herir la función del Parlamento como el lugar donde la ciudadanía dialoga sobre sus problemas, se busca acallar esa caja de resonancia. Las elecciones que definen a la democracia son el momento para que una sociedad debata y se ocupe de los problemas que la urgen y la aquejan. Por reducir las elecciones a una cuestión de candidatos, la que se debilita es la democracia. Norma Morandini. *Diputada nacional