EL GOBIERNO AVANZA CON EL ARMADO DE LISTAS PARA GANAR EN TODO.

Este sábado a las 0.00 el Tribunal Electoral será un hervidero. Llamadas, presiones, papeles y documentos de identidad estarán yendo y viniendo de mano en mano, buscando acomodar candidaturas en una elección en la cual se juega mucho más que la composición de la Cámara de Diputados por los próximos dos años. En la Casa de las Tejas recuerdan muchos casos de dirigentes que potenciaron su lugar en la política con un triunfo electoral. Teresita Luna consolidó su posición en el peronismo provincial con aquella histórica paliza a Jorge Bengolea en las elecciones de diputados provinciales de octubre de 2005 y algo similar ocurrió con Ricardo Quintela, cuando se reposicionó ante el electorado luego de su sorpresivo triunfo en los comicios para intendente de septiembre de 2007. Es Beder Herrera quien conoce mejor que nadie las aspiraciones de los dirigentes que hoy le juran fidelidad absoluta (tal como antes lo hicieron con Carlos Menem y Ángel Maza). Y es por ello que jugará un riesgoso juego en el cual todos creerán ganar, pero en realidad el único ganador será él. El Gobernador es el autor de esta “confusa” estrategia electoral en la cual el oficialismo se presentará dividido en varias listas en los próximos comicios. La ingeniería electoral es clara: tantas alianzas generará que nadie pueda atribuirse personalmente el triunfo y solamente se crearán victorias parciales. La Casa de las Tejas respaldará todas las candidaturas y de esta manera nadie se despegará de cara a las elecciones de 2011. Ricardo Quintela quiere ser gobernador de la Provincia, y en su círculo más cercano creen que algún día eso ocurrirá. Beder Herrera lo sabe y no dejará que el “Gitano” se posicione en estas elecciones. El quintelismo presentará candidatos, pero todos irán detrás de Carlos Luna. Con el agravante de que el sector pone en juego dos bancas de diputados provinciales y como máximo logrará incorporar dos legisladores que le respondan de manera directa al Jefe comunal. En el mejor de los casos ganarán, pero el rédito lo deberán compartir con los Luna. Con el Movimiento Norte Grande Herrera juega la misma estrategia. El Lunismo sólo presentará candidatos a concejales y un candidato a diputado provincial con chances de ingresar en la Cámara. Los mediáticos hermanos aspiran al poder de la Provincia, pero en esta elección no lo podrán consolidar y muchos menos potenciar. Javier Tineo pretende ser el próximo intendente de la Capital y parte de su proyecto comenzará a construirse en las elecciones del próximo 28 de junio. Pero con la dispersión de votos que mostrarán las urnas, sus candidatos podrán ganar, pero no de una manera contundente. Además, el Frente del Pueblo es el partido del Gobernador, con lo cual el triunfo tendría un solo padre. Aunque no lo digan, los bederistas apuestan del mismo modo en el estamento de diputados nacionales. Quieren que Jorge Yoma triunfe, pero con lo justo. Nadie trabajará para que el enigmático y verborrágico embajador en México se potencie como posible candidato a Gobernador en el año 2011. La decisión de los diputados provinciales de volver a modificar la ley electoral en referencia a la necesidad de los partidos departamentales de contar por lo menos con el tres por ciento de los votos del padrón provincial, va en el mismo camino. El oficialismo inventó una reglamentación de la Constitución provincial que obliga a los partidos de los Departamentos a presentarse aliados con sus pares de la Provincia, de esa manera, se generará un traccionamiento de votos y una revalorización de las alianzas. Es decir, que nadie obtendrá un triunfo solitario, todos deberán aliarse con algún otro partido y de esta forma reforzar la atomización que se gestó en el despacho más grande de la Casa de las Tejas. En la oposición pusieron el grito en el cielo porque aseguran que ya no hay tiempo legal de modificar el sistema electoral. Pero su espanto es contradictorio, porque son los mismos radicales los que están inventando un acuerdo de boletas con el menemismo, una variante que ahora denominan “herramienta electoral”, pero que en el pasado criticaron duramente.Mientras tanto, el pueblo o por lo menos algunos integrantes del pueblo se preguntan: ¿volvió la ley de lemas? A esta altura de los acontecimiento hay una sola cosa clara: el político más inteligente de la Provincia usa barba, nació en Campana, es hincha de Boca, gobierna desde hace más de 24 años, tiene una mirada paternalista de la política y no le gustan las sorpresas. En este proceso electoral armó una perinola en donde todas las caras dicen lo mismo: Toma todo.