miércoles, 1 de julio de 2009

BEDER HERRERA MIRA DE COSTADO A LA DIRIGENCIA RIOJANA.

Por la derrota de Kirchner, el gobernador salvó la pérdida de una banca nacional, mientras que se dividió el poder territorial en la Capital y Chilecito, como en otros departamentos Si Néstor Kirchner hubiera ganado el panorama riojano sería muy distinto. Pero el santacruceño perdió en la provincia de Buenos Aires, dejó la Presidencia del PJ y la Casa Rosada no se acuerda que La Rioja cuenta con un diputado nacional electo opositor. Sin embargo, la ilusión kirchnerista riojana –en la figura del gobernador- estaba focalizada en que Jorge Yoma y Griselda Herrera se sumaban al bloque oficialista en la Cámara Baja, y las listas colectadoras se llevaban dos bancas cada una de diputados provinciales por la Capital.Pero en las urnas algo pasó y sólo Yoma y el radical Julio Martínez entrarán en el Congreso, y en la Capital se coló Guillermo Galván entre las boletas oficialistas de Carlos Luna, Jorge Basso, Délfor Brizuela y Jorge Machicote. El enojo a la mala política y la retirada del kirchnerismo nacional, previo a los comicios, favoreció al radicalismo que lo capitalizó en los cuartos oscuros y dejó a los líderes departamentales en una misma línea, que los pone en inferioridad de condiciones para discutir con Beder Herrera. O sea las urnas igualó para abajo y el bederismo puro habla de una estrategia diseña por su conductor, pero otros dicen que fue la circunstancia política que llevó a que no haya triunfadores.Por eso, el nerviosismo del lunismo debido a que el mandatario provincial no reconoció el triunfo del ministro de Gobierno, Carlos Luna, como candidato a diputado provincial, aunque este martes haya aparecido al lado de Beder Herrera en la inauguración de la obra básica del camino Chañar – Bajo Hondo en el departamento General Belgrano. Mientras tanto, el quintelismo se muestra más cauto, ya que después de las elecciones hay vida y sin recursos –que en su totalidad son aportados por la caja bederista- no podrían subsistir para brindar servicios a una ciudad que crece día a día. Así se diluyeron los votos en el principal departamento provincial, como en la mayoría de los departamentos por la aparición de opositores apoyados por la Casa de Gobierno. Alejandra Oviedo en Chepes, Nicolás Martínez en Aimogasta, Oscar Chamía en Villa Unión, Fernando Rejal en Chilecito, entre otros, coloca a Mario Guzmán Soria y Claudio Saúl, a Gustavo Minuzzi, a Hugo y Ángel Páez, a Lázaro Fonzalida, respectivamente, en la misma situación de Teresita Luna y Ricardo Quintela. Al mismo tiempo, Kirchner arma las valijas para dejar el centro del poder y su aliado, Beder Herrera, viajó a Buenos Aires para olfatear este miércoles la Casa Rosada, tras la derrota. En la provincia, siguen las preguntas sobre la mala elección ubicados casi todos en el llano con un radicalismo “ayudado” por las circunstancias y con el menemismo –en acuerdo con Néstor Bosetti- en la misma línea de discusión.

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