jueves, 2 de julio de 2009

EL ELECTO DIPUTADO NACIONAL RECLAMA AL PJ LA BANCA PARA LA MINORIA EN LA CAMARA LEGISLATIVA.

Teresita Luna habló de aires de cambio y lo dijo la vicegobernadora, quien era hasta el domingo la dirigente que siempre levantó las banderas kirchneristas. Luis Beder Herrera lo aceptó, pero lo encuadró en la reforma constitucional. Ricardo Quintela ahora quiere reunirse con ellos. Desde el domingo, el radicalismo no es más una sede oscurecida por los malos gobiernos nacionales. En la calle Bazán y Bustos no se terminan los análisis por los excelentes resultados, especialmente en Capital, aunque hayan ganado en Chilecito y Chamical. Julio Martínez no sale de su asombro por el recibimiento en su departamento, tras haber logrado una banca de diputado nacional y además ganarle a su primo, Jorge Yoma, quien lo llamó para felicitarlo. Alguna vez Yoma y Martínez fueron socios políticos y siempre hay una segunda vez, si los acuerdos políticos no se cierran en el justicialismo. Guillermo Galván no se olvidó de las promesas de campaña y el martes desembarcó en el hospital y luego se reunió con los contratados. Aunque no lo dicen, el radicalismo -como el propio oficialismo riojano- creen que los tiempos electorales han anticipado la salida del kirchnerismo de la Casa Rosada. Por eso, el partido centenario, que se presentó como Frente Cívico y Social en La Rioja, no se detiene para instalar que antes que asuman, van a cumplir con su palabra. Hasta el domingo, el radicalismo sólo recordaba en sus cánticos su paso por el gobierno nacional en 1983, pero las urnas lo ubican como alternativa electoral para lo que se viene. Ya lo había manifestado Martínez que Chilecito y Chamical ganaba, y que el capitalino le transmitía que se podría venir el batacazo electoral. No sucedió finalmente que ganara en el principal departamento, pero le dio pelea al oficialismo y a las tradicionales estructuras, como el quintelismo, el lunismo, el pochismo, el bassismo, entre otras fuerzas. Las colectoras oficialistas no salen de su asombro que la UCR haya colocado dos diputados provinciales y tres concejales, ya que c ontra todos los pronósticos, opacaron el triunfalismo oficialista. "El lunes, una señora mayor se me acercó en la Capital y me dijo que le había pedido permiso a Perón para votarme, ésas son las cosas que emocionan", dijo el diputado nacional electo por el Frente Cívico y Social. Los votos del radicalismo en su mayoría surgieron del descontento en el propio oficialismo con la candidatura de Jorge Yoma y Griselda Herrera, especialmente en Chilecito. En Chamical se plantea como una forma de mal humor a la gestión de Elías Hemmes. El caso de la Capital es un mensaje al propio gobierno provincial, que hoy encabeza Luis Beder Herrera, ya que en el 2005 Ángel Maza –como candidato a senador- perdió ante Carlos Menem en las urnas capitalinas y el domingo se acentuó aún más. Fueron votos o sea personas que avalan la propuesta radical, aunque “teníamos miedo del arrastre de las colectoras, pero la gente se encargó de poner las cosas en su lugar”, sostuvo el radical. “Logramos 52 mil votos sin dar bolsones, sólo dando la mano, abrazos y nuestras ideas, esto habla bien de la gente", dijo Martínez, quien reclamará la tercera banca disputada en el departamento Chilecito, ya que la Constitución determina que una de las cuatro bancas del Departamento (una no se renovó y tres se eligieron el domingo pasado) debe destinarse a la minoría. "Vamos a reclamar porque Rejal, Pedroza y Molina pertenecen a la mayoría, entonces la otra banca debe ser para la minoría, que somos nosotros", dijo finalmente.

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