PARA FONZALIDA SU RELACIÓN CON ELVICE INTENDENTE ES "NI FU NI FA".

El abismo político entre el intendente Lázaro Fonzalida y el viceintendente Luis Soteras, parece día a día profundizarse más. Ayer el jefe comunal reconoció que con Soteras “ni fu ni fa”. La primera expresión de Fonzalida han servido para reflejar una situación de distanciamiento que desde hace tiempo se viene generando entre él y Soteras, donde las diferencias en el oficialismo justicialista parecen manifestarse con mayor fuerza. “Ni fu ni fa con el viceintendente” dijo, aunque seguido sostuvo que “no tengo ningún problema con nadie, estoy en situación de diálogo con todos, una constante en mi posición política”. Al ser consultado sobre su opinión acerca del pedido de informes realizado por concejales de su sector a Soteras, para que rinda cuentas dijo que “no los conozco, son facultades que puede tener el cuerpo deliberativo, y si está dentro de las facultades que les corresponde, está bien”. Fonzalida negó que haya un trasfondo político en esa actitud al sostener “nada que ver, que se me desligue totalmente eso. No tengo nada que ver, es una cuestión que los concejales habrán considerado necesaria y que se esgrime conforme a sus facultades”. También se refirió a la auditoría en el municipio por parte del Tribunal de Cuentas. Sobre este tema manifestó que “marcha como corresponde por cánones normales, a mí no preocupa nada de eso, es la primera vez en cinco gestiones, ya sea como intendente o como secretario, que me pasa”. Inmediatamente resaltó que “creo que todo esto es nada más que político y creo que es la conclusión que sacan también los auditores que han venido acá, pero más allá de todo, viene bien que nos auditen”.Fundamentó sus dichos destacando que “se habla mucho, hay mucha fantasía o gente que no coincide con nosotros políticamente, hablan y hablan y echan a correr versiones de hechos que no existen en la realidad, entonces lo mejor es que venga una auditoría comprueben que no es así, y se termine con tanta habladuría” Respecto a la documentación que le solicitaron los auditores, detalló que se trata de la “vinculada con el pago de sueldos, el Presupuesto, con la afectación de partidas, cuestiones eminentes técnicas, el acta de traspaso al asumir nosotros el Gobierno, el Libro Banco que no está rubricado pero que se usa desde hace seis años, y el Libro de Protocolo por el tema de las designaciones”.