Para acceder al programa de refinanciación de deudas lanzado el pasado lunes por Cristina de Kirchner, los gobernadores deberán transferir expresamente al Tesoro nacional sus derechos sobre los $ 9.800 millones en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que utilizará la Presidente para financiar la medida y que, en rigor, pertenecen a las provincias. Tras el anuncio, dirigentes de la oposición y distritos no beneficiados con la reprogramación salieron con dureza a cuestionar que parte del plan sea sostenido precisamente con fondos que Nación le debe al interior desde 1995, en una suerte ahora de «compensación» de deudas. Este miércoles, el Gobierno nacional oficializó el Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias Argentinas, que refinancia a los Ejecutivos subnacionales -menos a cinco distritos- un pasivo de $ 65.522 millones a 20 años. La formalización se dio de la mano de la publicación del decreto de rigor, el 660/2010, en el Boletín Oficial. Ahora los mandatarios cuentan con diez días para adherir expresamente a la reprogramación, que contempla además un plazo de gracia para el pago de intereses y de la amortización del capital hasta el 31 de diciembre de 2011. En el decreto, el Gobierno argumenta que resolvió crear el programa «con objeto de reducir la deuda de las provincias por aplicación de los fondos disponibles del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), y reprogramar el saldo resultante». Allí se estipula, además, que el Ministerio del Interior -que conduce Florencio Randazzo- distribuirá los ATN existentes al 31 de diciembre último a través de «una aplicación financiera a favor de las provincias que ingresen al programa». En esa línea, determina que las provincias «deberán transferir al Tesoro nacional sus derechos sobre dichos fondos con el fin de posibilitar su aplicación a la cancelación de sus deudas al 31 de mayo de 2010». La distribución de los ATN «se efectuará tomando como indicador el que surja de la participación relativa de cada provincia que haya manifestado su voluntad de participar en el total del stock de las deudas, al 31 de mayo de 2010». «Sin perjuicio de las atribuciones del Ministerio del Interior, la Secretaría de Hacienda elaborará los indicadores referenciados», agrega el decreto. La asistencia nacional alcanza a las provincias que por acuerdos federales encomendaron al Estado nacional la renegociación de sus deudas públicas, y excluye a La Pampa, Santa Fe, Santiago del Estero, Santa Cruz y San Luis, que «decidieron no ser partícipes del proceso en virtud del escaso nivel de endeudamiento que presentaban» en 2000. Estas provincias, según consta en los considerandos del decreto, «se vieron beneficiadas desde 2002 con transferencias mensuales compensatorias en el marco de lo dispuesto» en el régimen de coparticipación aprobado en febrero de 2002. Según la resolución presidencial, el Programa de Desendeudamiento procura responder a la actual situación financiera de las provincias que participen, al proponer una amortización del capital en 227 cuotas mensuales y consecutivas, equivalente al 0,439%, y una última cuota «equivalente al 0,347% del capital, las que serán canceladas a partir de enero de 2012». Los intereses se capitalizarán mensualmente hasta el 31 de diciembre de 2011 y serán pagaderos en forma mensual. El primer vencimiento será en enero de 2012 -luego de la escalada de comicios provinciales de 2011- y la tasa de interés aplicable será del 6% nominal anual. Como garantía, habrá una «afectación de las sumas a percibir por el Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos».
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