LAS BODEGAS CATENA ZAPATA INSTALARÁN UNA PROPIA EN EL VALLE DEL FAMATINA.

Catena Zapata avanza en un proyecto para desembarcar, por primera vez, con viñedos y bodega propia fuera de Mendoza. La empresa que dirige Nicolás Catena prevé elaborar vino de calidad en la provincia de La Rioja, con la compra de 200 hectáreas en el Valle de Famatina, para plantar vides malbec y, luego, construir una bodega propia, para su marca Alamos, la más “económica” de la bodega, con un precio al público de $ 41. “Desde hace tres años venimos estudiando los diferentes valles de La Rioja, elaborando experimentalmente para explorar los distintos perfiles aromáticos, polifenólicos y los equilibrios de los viñedos y vinos. Y descubrimos que es posible lograr una muy alta calidad de uvas y vinos malbec en la región de Famatina, a más de 1.800 metros sobre el nivel del mar”, explicó Gastón Pérez Izquierdo, CEO de Catena Zapata, a El Cronista. “Por eso, decidimos implantar 200 hectáreas con viñedos malbec de alta calidad en el Valle de Famatina”, agregó. En realidad, la bodega realiza pruebas en distintas zonas del país, con productores de La Rioja, Salta, Neuquén y Río Negro. De hecho, como resultado de estas pruebas, lanzó hace unos años un Alamos Torrontés de Salta, al cual le sumará a fin de año un Alamos Malbec de Río Negro otro más de La Rioja. Por los resultados obtenidos en esta última provincia, la empresa decidió avanzar en un proyecto propio, que demandará $ 10 millones de inversión en una etapa inicial, de dos años. “Cuando las vides hayan crecido, en el tercer o cuarto año, planeamos levantar una bodega con capacidad para 2,5 millones de litros, para elaborar los vinos de la región”, precisó Pérez Izquierdo. Hoy, Catena Zapata cuenta con dos bodegas en Mendoza, una en Agrelo, Luján de Cuyo, y otra, desde 2006, en Vista Flores, Tunuyán, que suman en conjunto unos 9 millones de litros de capacidad. La empresa, que cuenta con 700 hectáreas de vides en distintas zonas mendocinas, está enfocada en vinos de alta gama, con etiquetas desde $ 41, como Alamos, hasta los $ 600, como Catena Zapata Malbec Argentino. Para La Rioja, es muy beneficioso que una bodega como Catena Zapata –una de las pioneras en elaborar y exportar vino argentino de alta calidad– se instale en la provincia, ya que da muestras de la calidad de vino que se puede obtener de los terruños riojanos y del potencial futuro, más allá de la inversión concreta. Hoy, la provincia cuenta con unas 17 bodegas, entre las que se destacan La Riojana, San Huberto, Chañarmuyo y La Puerta, entre otras. “Siempre hacemos pruebas con productores de varias regiones, pero nuestros ingenieros agrónomos controlan los viñedos y les hacen un seguimiento, para obtener la calidad buscada y tener trazabilidad de los vinos. En el caso de La Rioja, logramos obtener frutos con características aromáticas muy particulares y de una gran calidad, hasta ahora no desarrollada en la zona”, explicó el CEO de Catena Zapata. El proyecto riojano para la marca Alamos estará orientado tanto al mercado interno como al externo. De hecho, ya el 60% de las botellas que llevan esa etiqueta se comercializan fuera del país. Entre enero y agosto, las ventas de Catena al exterior crecieron un 25%, mientras que en el mercado interno se incrementaron 30%, a pesar de que el consumo local está en leve retroceso desde hace unos años. En 2005, la bodega había planeado un proyecto propio en Neuquén, en la localidad de Añelo, que finalmente no se concretó. Sin embargo, la iniciativa en La Rioja está avanzada y la empresa hoy gestiona distintos créditos para iniciar el cultivo de malbec. Las ventas de Catena Zapata, con marcas como Alamos, Saint Felicien, D.V. Catena, Angélica Zapata, Catena Estiba Reservada y Catena Malbec Argentino, sumarán unos $ 150 millones este año, un 25% más que en 2009.