LA RECAUDACIÓN SUPERÓ LA META PRESUPUESTADA ESTE AÑO.

La AFIP informó que la recaudación sumó $36.077,5 millones en octubre. En lo que va del año alcanzó los $335.336 M, y superó la meta original prevista en el Presupuesto, dijo Ricardo Echegaray. Nuevamente los ingresos vinculados con el comercio exterior y el empleo fueron los más dinámicos. En el primer caso, sobresalió el efecto de la recuperación de las cosechas y el repunte de los precios internacionales, que se reflejó en el salto del 66% de lo percibido por retenciones sobre las exportaciones. Lo captado por derechos de importación mostró una clara desaceleración, aunque el incremento superior al 35% lo volvió a ubicar entre los de mejor desempeño en el mes. La Seguridad Social, de la mano de los ajustes de las remuneraciones acordados en paritarias y la modesta generación de empleos, posibilitaron un ascenso del ahorro previsional de 31,7 por ciento. Mientras que los asociados en exclusiva con el consumo interno, como el IVA sobre la producción nacional se movieron alineados con la tasa real de inflación. La combinación de la dinámica del comercio exterior e interior determinó una mejor performance de lo percibido por el impuesto a las transferencias financieras, de menos de 29% anual en meses a 38,9% en el caso puntual de octubre.  En escenario de clara reactivación de la actividad productiva y comercial, y aceleración de la inflación, no sorprendió que, según anticipó Ricardo Echegaray el lunes último, se "superara la meta presupuestaria del año de $320.000 millones". Sin embargo, ese objetivo fue muy preliminar, porque el expuesto en las bases del Presupuesto 2010 que se presentó el 15 de septiembre de 2009 se fijaba un valor objetivo de $353.724 millones, el cual se superaría en el corriente mes. Pero eso no es todo, al momento de presentarse las pautas del Presupuesto 2011, que aún el Congreso no debatió, se decidió reajustar la proyección para el corriente año a $403.549 M, la que probablemente se exceda a fin de diciembre y en forma muy modesta, por efecto de la aceleración de la tasa real de inflación y el aumento de la actividad productiva, principalmente de las ramas automotriz, siderometalúrgica y las cosechas.