En el salón auditórium del Palacio de Tribunales y en un solemne acto institucional de suma importancia para el funcionamiento de la justicia provincial, el presidente del Tribunal Superior de Justicia José Luna Corzo tomó juramente a los nuevos integrantes de este alto cuerpo, los ahora jueces, Mario Pagotto, Claudio Ana y Luis Brizuela. Numerosas autoridades de las tres Funciones del Estado Provincial presenciaron el significativo acto, entre ellas la vicegobernadora Teresita Luna, el vicepresidente primero de la Cámara de Diputados Sergio Casas, el primer vocal del TSJ Ángel Ávila, los ministros de Gobierno Felipe Álvarez, de Infraestructura Javier Tineo, de Salud Juan Carlos Vergara, y de Desarrollo Social Griselda Herrera, intendentes, diputados provinciales, y el defensor General Santiago Ríos. Además estuvieron presentes, el juez federal Daniel Herrera Piedrabuena, el asesor General de Gobierno Héctor Durán Sabas, el fiscal de Estado Gastón Mercado Luna, los presidentes de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales Roberto Pagotto, del Consejo Profesional de Abogados y Procuradores Fernando Vietto, y del Colegio de Abogados Ramón Gachón, el jefe del Comando Superior de la Policía de la Provincia Luis Angulo, el presidente del Tribunal de Cuentas de la Provincia Luis Zamora, autoridades del Municipio Capitalino, representantes de los gremios judiciales y otros miembros de la Función Judicial de la Provincia. En primera instancia se procedió a la lectura del decreto de designación dictado por la Función Legislativa, y al acuerdo del Tribunal Superior de Justicia de toma conocimiento de las designaciones de los jueces de este alto cuerpo. A continuación, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, José Luna Corzo pronunció su discurso, y posteriormente, tomó juramento a los nuevos magistrados doctores Claudio Ana, Luis Brizuela y Mario Pagotto. En la oportunidad, y saliendo del protocolo, el titular del TSJ de la Provincia, luego de la jura del juez Brizuela, invitó al padre del nuevo magistrado, el reconocido abogado Délfor Brizuela (padre) a rubricar el libro de actas junto a la firma de su hijo. De la misma forma, pasó a rubricar el documento, la madre del nuevo juez Mario Pagotto.El presidente del TSJ sostuvo que “la responsabilidad que hoy encaran muy lejos está de constituir un privilegio, por el contrario es una de las más pesadas cargas que la República puede depositar sobre los hombros de uno de sus ciudadanos, exige para ser desempeñada con dignidad, una gran cuota de esfuerzo, dedicación, conocimiento, sensatez, trabajo denodado y, por encima de todo, probidad”. Agregó que “espero puedan y sepan alcanzar el éxito al que estas virtudes conducen y el único éxito que la vocación de patriotismo verdadero abriga para un juez es el éxito de su propio honor”. Por otra parte, expresó que “tengo hoy además el inusual privilegio de dirigirme a los miembros de las tres Funciones del Estado, quienes son al mismo tiempo, autoridades, representantes y, fundamentalmente, mandatarios de nuestro pueblo”. Dijo también que “quiero hacer oportuna esta ocasión para renovar ante ustedes, el compromiso que asumí al integrar oportunamente este Tribunal, un único compromiso, el de servir a la justicia, sin la cual no es posible concebir la convivencia humana, que distingue la condición del hombre de la de las bestias, cuya ausencia convierte a la comunidad en una jungla feroz y al Estado en una intolerable y deleznable tiranía”. Asimismo resaltó que “los tribunales que imparten justicia, no deben, no pueden convertirse jamás en una torre de marfil, en un gabinete de cristal, en un probeta de ensayo social”. Por ello, dijo que “porque el juez debe vivir enraizado en el pueblo, estamos dispuestos a aceptar y agradecer las críticas, que constituyen el camino hacia el conocimiento y hacia la superación de nuestros defectos, errores y debilidades que desde ya acepto y más de una vez he señalado”. “Los tribunales forman parte del pueblo y comparten su destino, porque la democracia verdadera, el compromiso de servir a la justicia ha de ser recíproco, integral y compartido entre los tribunales y el pueblo”, indicó. En otro párrafo de su discurso se refirió a la acción de gobierno mediante la cual en los últimos años se efectuó una importante inversión en edificios, equipamiento y tecnología, “destinados a mejorar de manera decisiva los servicios esenciales de educación, salud y seguridad. Como así también, efectivas unidades móviles, recursos humanos y equipamiento, fue destinado a la Policía de la Provincia”.Remarcó que “sin embargo, la creación de los dos últimos órganos jurisdiccionales en esta primera circunscripción, data de los año 1987 y 1996, respectivamente, en la primera fecha se puso en marcha la entonces existente Cámara del Trabajo y en la segunda, el Juzgado del Menor”. Al respecto dijo que “es mi propósito y seguramente lo compartiré con mis colegas y pares, impulsar las iniciativas que correspondan para subsanar las falencias en la existencia de los órganos jurisdiccionales que la sociedad precisa, como parte de un esfuerzo que procura mejorar y tender hacia un servicio de justicia más eficaz y de calidad creciente”. “Es la Función Legislativa la que distribuye anualmente los fondos públicos en la Ley de Presupuestos, y es la Función Ejecutiva la encargada de la administración de esos fondos y de ejecutar los proyectos públicos, y es con su colaboración, con la que los miembros de esta Función Judicial, contamos para apoyar el redoblado esfuerzo de trabajo, que hoy comprometo en mi nombre, en el de mis pares, en el de cada magistrado, funcionario y empleado de la Función Judicial para hacer del servicio de justicia de los riojanos, el que nuestro pueblo merece”, concluyó.
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