"LAS ENFERMEDADES MENTALES, INCLUIDOS LOS SUICIDIOS, NO ESTÁN EN LA AGENDA DE SALUD".

La diputada provincial, Judit Díaz Bazán, visitó el Servicio de Psiquiatría del hospital Vera Barros para interiorizarse de su funcionamiento y el trabajo para prevenir los suicidios. Para la legisladora, las enfermedades mentales, incluidos los suicidios, no están en la agenda de Salud Pública”.En la visita que la diputada Díaz Bazán realizó al Servicio de Psiquiatría se reunió con los psiquiatras del área, con residentes de psiquiatría y enfermeras que asisten “con voluntarismo en un tema que se prefiere ocultar”. Según indicó, el mencionado servicio “se mantiene dependiente del hospital Enrique Vera Barros, pero con asistencia a toda la provincia en emergencias de salud mental y de adicciones” .No obtente, la legisladora señaló que ante su pregunta al personal respecto a si capacitan en centros primarios u otros hospitales para el diagnóstico temprano, y si el trabajo es coordinado en red; la respuesta fue que “el vínculo es nulo con el primer nivel de asistencia. Las enfermedades mentales no están en la agenda de Salud Pública ni para el trabajo en red con otras instituciones ni para el presupuesto adecuado”.Por otra parte “la estructura física no cumple los requisitos requeridos para lograr cobertura de obras sociales, muchos pacientes tienen obra social, hay déficit en el número de personal que asiste a los internados y a los ambulatorios”, manifestó Díaz Bazán.Y agregó: “El trabajo con el interior, la asistencia y coordinación desde el conocimiento, desde la ayuda técnica al que está lejos de la capital es fundamental para tratar tempranamente depresiones, psicosis, etc, y comprometer el medio, a la familia desde el primer nivel para la asistencia de la persona enferma”.Para la legisladora, “esta realidad se extiende al ámbito privado, donde son escasos los psiquiatras que atienden con APOS. Esto es un tema de salud pública, si dependen de dinero para la asistencia de enfermedades crónicas donde debe asistirse más de un miembro de la familia, es difícil lograr buenas respuestas, y finalizan en internación por presión familiar o de la justicia”.Asimismo, remarcó que la capacitación de los profesionales de salud mental corre por cuenta individual y las respuestas desde otros sectores del Estado, “aún del propio hospital se hace burocrática, dificultando la respuesta y sostén de estos temas”.Por ello, consideró que es “fundamental incorporar los centros primarios de salud a la capacitación, detección, y seguimiento de enfermedades mentales. Tiene que ver con la salud materna, infantil, de ancianos, de suicidios, alcoholismo, violencia. Esto es una decisión de políticas de Salud para dar una respuesta sostenida”. Según graficó la diputada “es notable el aumento en las derivaciones de urgencias de menores, entre 16 a 18 años, principalmente por consumo de drogas, lo que necesita de la presencia permanente de la familia para su recuperación”."Las enfermedades mentales van camino a ser la segunda causa de internación, estimado por la Organización Mundial de la Salud, y esto relacionado con el consumo de sustancias, intentos de suicidios, se comportan como enfermedades duales”, acotó.Finalmente, destacó que “la aplicación de la nueva ley de salud mental implica un desafío. Luego de dos años de su sanción, todavía es difícil su aplicación plena. Se intenta con esta ley la desaparición de los hospitales monovalentes, y se intenta comprometer a otros actores sociales, hogares casa de medio camino, casas de familias sustitutas, pero para ello la Provincia debe trabajar fuertemente en lo social con presencia y permanencia, como así también agilizar las causas judiciales que muchas veces condenan al encierro a enfermos que sólo tienen como causa social el abandono familiar”.