Fieles y devotos de San Isidro, de esa localidad de Famatina, expresaron que el sacerdote Omar Quinteros “colmó nuestra paciencia” porque ayer en plena misa del santo patrono, intentó leer una proclama antiminera y de cuestionamientos políticos. Como intentó omitir las expresiones de disconformidad de los asistentes, se decidió retirar la imagen e iniciar la procesión sin la presencia del cura, que debió irse del pueblo.Fabián Flores, presidente de la Comisión de Capilla de San Isidro, comentó que “estamos indignados, como pueblo, como devotos, y como comisión, ya que una vez más el sacerdote pretende usar una misa, para querer expresar sus ideales. La misa se inició normalmente, a esta fiesta la venimos preparando desde hace mucho tiempo, es muy cara a nuestros sentimientos, ya que se trata de nuestro patrono. En un momento de la misa, el sacerdote sacó un papel que empezó a leer, e inmediatamente el clima en la iglesia se puso tenso, porque hablaba de provocación, de dádivas, de repartijas, de zonas militarizadas, de fuerzas de choque, de intervención departamental y de otras cosas, que nada tenían que ver con la misa, cuando escuchamos todo esto, un vecino le pidió, con todo respeto, que por favor, continuase con la Eucaristía, a lo que el padre no contestó y siguió con la lectura. Luego, hablé yo y le pido de igual manera, que por favor, no era el lugar, ni el momento, para expresar estas cosas, ya que al finalizar la misa, podía hacerlo” sostuvo Flores.Siguió relatando que “tampoco me hizo caso, y siguió con su propósito de leer la nota. En ese momento y viendo que el clima se ponía cada vez más tenso, porque había algunas personas que acompañaban al padre, y estaban de acuerdo con su proceder, decidimos, y previo aviso a él, sacar las imágenes a la procesión, para evitar cualquier otra situación, ya que estábamos en la capilla y él no hacía nada para evitarlo”, sostuvo.Luego “mientras realizábamos la procesión, el padre se quedó en la capilla, y minutos más tarde se retiró en su vehículo, sin querer recibir los 250 pesos que se le pagaba por dar la misa. Nosotros no defendemos, ni estamos en contra de nadie, sólo queríamos que la fiesta patronal de nuestro santo, se realizara en paz”, dijo.Otro miembro de la comisión se mostró, “muy dolido por esta situación, esta es una fiesta de muchísimos años de tradición, y es la primera vez que nos pasa esto, la iglesia es para predicar la palabra de Dios, para llevar paz al pueblo, para tratar de unir la gente y no enfrentarla, él, como autoridad máxima de la Iglesia famatinense, debe evitar tantos problemas que están ocurriendo últimamente”, finalizó un dolido fiel de San Isidro.Cabe destacar que en la misa de San Expedito llevada a cabo el sábado 20 de abril en la iglesia de Campanas, y ante un planteo similar por parte de Quinteros, una vecina se le plantó en plena misa, sosteniendo que “sería muy decepcionante que nuestro pastor, que tanto predica porque sus ovejas deben seguir el camino del bien, se vea involucrado y sea partícipe de hechos de violencia”. Otro momento que causó sorpresa a los asistentes de una misa comunitaria en Campanas, fue cuando Quinteros sostuvo que “queda terminantemente prohibido llevar las imágenes de santos, al encuentro de imágenes que se realizara en la capital de la provincia, para festejar un nuevo aniversario de su fundación”. Sin lugar a duda, estos son hechos que día a día alejan a más feligreses de la Iglesia Católica.
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