Como una acción más que apunta a la inclusión para los trabajadores agrarios, la delegación La Rioja del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (RENATEA) culminó este sábado en Aimogasta una importante capacitación laboral sobre costura y confección de ropa de trabajo, con la entrega de certificados abalados por el Ministerio de Trabajo de la Nación. Toda la capacitación se logró a partir de la firma de un convenio de cooperación y de un trabajo conjunto con la Colectividad Boliviana que tiene asiento en la localidad de Aimogasta.Las participantes del curso-taller fueron alrededor de 30 personas, en su mayoría mujeres que se dedican a la cosecha de aceituna y jojoba, algunas de las cuales también fueron alfabetizadas gracias a la implementación de otro de los programas específicos de Renatea.La actividad se realizó el sábado último en la cabecera del departamento Arauco, donde se dictó la última jornada de capacitación, con la posterior entrega de certificados. En la oportunidad también se mantuvo una reunión informal a fin de avanzar en las posibilidades futuras de profundización de los conocimientos, como así también de acciones que puedan significar nuevas oportunidades laborales para las trabajadoras agrarias del departamento Arauco.El cierre del encuentro se realizó con un brindis y un ameno momento, donde se compartieron anécdotas de las jornadas.Cabe destacar que los horarios de las capacitaciones fueron acorde a la disponibilidad horaria de los trabajadores rurales, viernes y sábados por la tarde- noche.La titular de RENATEA La Rioja, Ana Córdoba, manifestó que “por parte del registro, se viene realizando una capacitación laboral, que entendemos es también una forma de inclusión para los trabajadores agrarios, en este caso la mayoría son mujeres, ya que también hay un hombre que está participando. El curso es para la costura y confección de ropa de trabajo”.Asimismo, destacó que “en esta oportunidad realizamos la capacitación en Arauco dado que es un lugar donde tenemos muchos trabajadores agrarios, por lo tanto entendemos que va a existir la demanda, y además es un oficio que a las mujeres les va a permitir trabajar en el horario que ellas puedan, incluso en el horario en el que estén en sus casas, y que tiene salida laboral, lo que implica que ellas puedan tener un ingreso extra al que ya tienen de los trabajos que tienen principalmente en el ámbito agrario”.“Entre las acciones del registro, está la de capacitar a los trabajadores agrarios. Estas capacitaciones siempre tienen la certificación del Ministerio de Trabajo de la Nación, que les permite fortalecerse, aprender un oficio, y poder acreditarlo, porque eso les sirve también a la hora de poder conseguir trabajo o la valoración del trabajo que ellos hacen, y en este caso en particular el aprender un oficio nuevo” explicó Córdoba.La delegada destacó también el esfuerzo de las mujeres que participaron de la capacitación que duró alrededor de 4 meses, “fue un esfuerzo muy grande por parte del equipo del registro porque se acomodaron los talleres en función de la disponibilidad horaria de ellas, y después de ese ciclo de capacitación, hacemos el cierre con la entrega de certificados, donde no solamente hacemos la entrega de certificados sino además pensamos junto con ellos que continuidad que le vamos a dar”, sostuvo.En este sentido añadió que “tenemos pensado una segunda etapa de capacitación que va a ser una forma de profundizar lo que ellos vienen aprendiendo, para perfeccionarse en este oficio de la confección y la costura, y además poder proveerlos a ellos del equipamiento que les va a permitir desarrollar efectivamente esta tarea en su hogar”.A su turno, Joao Cruz Martínez Bonaudi, representante de la Corriente Agraria Nacional Popular (CANPO), explicó que “las capacitaciones surgieron con los compañeros, cuando nos pusimos a pensar que hacían las mujeres cuando los hombres trabajadores migraban hacia otro lugar, y dialogando vimos que con esta capacitación de costura, desde sus hogares pueden tener una entrada extra, y ayudarse económicamente cuando su marido no está”. Luego concluyó diciendo que “el resultado está a la vista de lo que ellos si quisieron aprender, Renatea nos ayudó con insumos, nosotros propusimos un capacitador. Este fue un trabajo en conjunto entre el registro, la colectividad y nosotros. Esto es una forma de incluirlos y lo que nos llena de orgullo es verlos felices, es lo que todos sentimos en estas situaciones”.Por su parte, el presidente de la Colectividad Boliviana de Aimogasta, Mario Calderón, agradeció a la institución de Renatea por las capacitaciones brindadas, y dijo que “gracias al convenio que firmamos con la institución, pudimos acceder a fondos y adquirimos tres máquinas de costura, sillas y tablones para poder trabajar”. “Esto nos servirá a posterior para poder ocupar a los miembros de la colectividad. Estoy muy agradecido con Ana Córdoba, a los profesores de la capacitación, ya que sin ellos estos cursos no hubieran sido posibles” expresó el presidente de la colectividad.Por otra parte, Calderón dijo que “estamos muy agradecidos por haber pensado en nosotros, porque la mujer por ir a trabajar en el campo, abandona los hijos y si nosotros empezamos a capacitarnos ya tendríamos una entrada para estar cerca de nuestros hijos y acompañarlos en el estudio, en la educación. Es así que desde que apareció Renatea los cosecheros somos mejor tratados”.
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