La nueva sede donde se trasladaron las oficinas judiciales está ubicada en 9 de julio 123 (Aimogasta), y en el marco de la reforma judicial para todo el interior, se implementó el turno de atención vespertino que se extenderá de lunes a viernes desde las 16 hasta las 22 horas en toda la provincia. Además se anunció que, como en Capital, las víctimas serán atendidas por los fiscales todos los miércoles a las 19 en toda la provincia y que habrá puestos de denuncia en la fiscalía para la pronta resolución de las causas. En la ocasión estuvieron presentes los vocales del Tribunal Superior de Justicia, Claudio Ana, Luis Brizuela y Emilio Pagoto, el fiscal general, Hugo Montivero y otras autoridades judiciales de Aimogasta y Capital. Además se encontraban autoridades policiales y legislativas. En este marco, el cura párroco de Arauco Antonio “Tono” Fuentes bendijo las nuevas instalaciones y a su turno el titular del Ministerio Público Fiscal, Hugo Montivero, dijo que esta inauguración responde a la necesidad de adecuar la estructura y la modalidad de trabajo del Ministerio Público Fiscal, en función de cumplir con exigencias para la óptima implementación del procedimiento de flagrancia en las circunscripciones del interior de la provincia. “Esta institución de reforma y modernización, se realiza a los fines de que las víctimas puedan venir y sentirse cómodas. Este último semestre en Capital comenzamos a reunirnos con las víctimas todos los miércoles a las 19 y a partir de hoy, también en el interior las víctimas podrán ser recibidas por los fiscales de su circunscripción para que personalmente se les informe sobre el estado de su causa y de esta manera materializar el derecho a tener un trato digno, indicado en el artículo 139 de la Constitución Provincial.”. Cabe recordar que el procedimiento de flagrancia se implementó a partir de la Reforma Judicial sancionada por la ley 8661 de diciembre de 2009, y entró en vigencia el 1 de julio de 2010 en Capital y en enero de 2011 en el interior. La fragancia es un procedimiento judicial que está a cargo del Ministerio Público Fiscal, se aplica a los delitos de investigación simple, cualquiera fuere la pena con que esté reprimido, es decir, cualquier delito penal en el cual se sorprenda al autor cometiendo el hecho (flagrancia).
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