El Gobierno dejó una bomba de tiempo antes de las elecciones nacionales del 23 de octubre. Todavía se escuchan diagnósticos de haberlo hecho a esta altura del año, pero ya no hay más lágrimas políticas y se debe enfrentar. Es nada más y nada menos que la minería. La firma de un convenio con una empresa canadiense para la exploración del Famatina dejó a los candidatos oficialistas en off side, ya que deben caminar por departamentos que les fueron opuestos a sus pretensiones y ahora con el reimpulso de la política minera, provoca mucha preocupación. Se encendió la mecha y se consume día a día y llegará en algún momento que el discurso sobre la minería no podrá estar ajeno de cualquier atril, con el fin de captar votos, a raíz de la disputa por tres bancas en el Senado y Diputados respectivamente. Hubo avales de socios de Luis Beder Herrera, pero ahora en campaña será totalmente distinto. Quien metió el dedo en la llaga fue el radical Julio Martínez, quien fue vencedor en Chilecito, una tierra que la minería estará como eje en los comicios. “Teresita Luna dijo claramente que ella no está de acuerdo con la minería, pero que no va a ser como Cobos”, sostuvo el candidato a senador y actual diputado nacional. En las primarias, el chileciteño logró el tercer escalón y ahora cree que la minería instalada podrá sacar una buena tajada, con el propósito de romper la estrategia oficialista. “No veo que nadie haga campaña en favor de la minería, es más, los candidatos oficialistas están enojados que Beder haya tirado el tema antes de las elecciones, esconden al tema, antes de cada reportaje piden al cronista que no le pregunten sobre minería”, agregó. Y siguió con tono de campaña. “Durante las elecciones no se habló de minería, yo no vi un solo afiche ni un pasacalle que diga que Beder Herrera estaba a favor de la minería, es más en Canal 9 no se decía nada al respecto y hoy te están acosando con el tema, otro ejemplo, el minerito que traían todos los años a la Expo Chilecito no apareció, lo de mayo esto no fue un plebiscito”, apuntó el presidente del Comité Provincia de la UCR. Y apuntó que “las manifestaciones que se hicieron en Chilecito y Famatina fueron multitudinarias y espontaneas, sin ómnibus ni remises, fueron genuinas”. En ese sentido, el diputado consideró que “Beder Herrera debe dar marcha atrás para dejar al pueblo en paz, o de lo contrario que llame a una consulta”. Por eso, Martínez responsabilizó al gobernador por los hechos de violencia que se puedan generar al insistir con la minería donde no la quieren. “El único valor que nos queda en La Rioja es la minería y tenemos que encarar este proceso, lo hago después de cuatro años en que esperé pacientemente, hablándole a la gente, a los riojanos, que la provincia tiene una tradición minera y que es la única salida. Lo sometimos al voto popular y la gente nos ha dado el 68 por ciento de consenso, estamos habilitados y legitimados para tomar las decisiones en nombre del pueblo de La Rioja”, afirmó.
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