sábado, 25 de agosto de 2012

EL LARGO CAMINO A LA CONVIVENCIA POLITICA.

El gobernador y el intendente se hablan por terceros. Se dicen lo que piensan y lo que hacen, aunque todo es verbal. Hubo una cumbre entre dos representantes de ambos sectores en pugna y no se habló de acuerdo, sino de que el reclamo no se desmadre y perjudique al peronismo. Luis Beder Herrera y Ricardo Quintela se hablan a través de los suyos. Como se ha dicho se conocen tanto, que piensan lo mismo y muchos dicen que se necesitan. Y parece que es verdad, ya que el domingo 16 de diciembre habrá elecciones internas en el PJ, por lo menos hasta ahora, y el bederismo como el quintelismo se necesitan. El vicegobernador Sergio Casas, el presidente de la bancada justicialista Mario Guzmán Soria y el secretario de Tierras Ariel Puy Soria, entre otros, toman del mismo mate que Quintela, como del viceintendente Armando Molina, ya que más allá de las diferencias, son peronistas o por lo menos eso dicen. El lunes feriado se dio una situación muy especial que habla a las claras que la política ha empezado a jugar en torno a salvar la mala relación política e institucional entre Beder Herrera y Quintela. El día dispuesto para que todos se quedaran en sus respectivos hogares y en este caso, el lunes 20, hubo una reunión informada a sus superiores entre Armando Molina y Puy Soria, hoy los operadores políticos del quintelismo y el bederismo respectivamente. Sus jefes antes fueron informados de la reunión y es más, en plena cumbre político, la Blackberry bederista tuvo una alerta desde la Finca La Seis. Sucede que el propio gobernador llamó a Puy Soria cuando estaba reunido con el titular del Concejo Deliberante de la Capital, aunque Beder Herrera no habló con Molina. Allí queda bien marcado que hubo un acercamiento formal entre los dos sectores en pugnan, que tienen tantas diferencias desde la política minera, pasando por la ley de coparticipación municipal y sin olvidar la situación de los PIL. Cuando ya se había limpiado el predio frente a la Residencia Oficial por el acampe de la Multisectorial, los enviados especiales se transmitieron mutuamente los pensamientos de los sectores que representan, por lo cual se avanzaría a una convivencia política, que no significa que se hable de un acuerdo político. Por eso, se morigera que los reclamos no sucedan más allá de marchas pacíficas y que no se marque como una mancha la historia de la política riojana, ya que el principal perjudicado será el justicialismo. Tanto de un lado como de otro se fogonea la pelea por los intereses que hay. Beder Herrera hoy tiene casi cerrado la posibilidad de buscar otro mandato, pero su habilidad política lo puede llevar en una boleta en las elecciones del 2015. Y Quintela pretende sentarse y manejar la provincia como lo hace actualmente el gobernador, ya que pasó por todos los cargos, excepto la Gobernación. Sin embargo, otros aspiran que la lucha se vea en las calles para que los dos, no se ve otra forma, sean los perjudicados y se posicionen ante la sociedad en pos de luchar por el poder departamental como provincial. Los nombres sobran y no hacen falta darlos a conocer. Volviendo a la cumbre, Puy Soria transmitió la invitación para que el quintelismo esté en los comicios internos y dio indicios que el candidato será el propio gobernador. Por el otro lado, Molina dijo que todo estaba en estudio, no obstante, dio a conocer que su sector participa de una campaña de afiliación partidaria y además le pone color a las paredes con mensajes peronistas. Al cierre del acampe, el intendente de Famatina, Ismael Bordagaray, como uno de los representantes de la Multisectorial, anunció que se le dará pelea al bederismo por la conducción del PJ y por eso, ahora todos los miran a él. Bordagaray sería el hombre que dispute voto a voto a Beder Herrera, salvo que la convivencia política se traduzca en un acuerdo. O la otra que se suspendan las elecciones para unificarlas con las de marzo, en la que se elegirán a la conducción nacional, donde participará la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Para Bodagaray, si se presenta en diciembre, sería más allá del resultado, hacerse conocer entre los justicialistas, ya que sus aspiraciones no terminan en la Intendencia, tras el boom mediático que ha tenido por su oposición a la minería. Conoce sus limitaciones electorales, por lo cual podría medirse también para disputar una diputación nacional en el 2013.

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