La vicegobernadora si quiere hacer una elección digna necesita de la estructura quintelista, ya que en las primarias del 14 de agosto, fue perdedora frente al ex presidente en la Capital. Chilecito es adverso para el oficialismo y todo se lleva el radical Julio Martínez. El resto de la provincia es como La Rioja ante el Gran Buenos Aires, solo un mínimo porcentaje, ya que en las urnas entran votos y no conjeturas. En los pasillos del Palacio Municipal, como en el patio interior de la casa de Quintela, coinciden en lo mismo: “Otra vez trabajar para otros”. Está vivo cuando Hugo Vera cedió para que Carlos Luna sea diputado con los votos quintelistas. Y ahora se encamina al mismo destino, por lo menos según lo que dicen los hiper Q. Ya el intendente se comprometió ante Florencio Randazzo que saldrá hacer campaña por Cristina en toda la provincia, con el propósito de levantar el 50 por ciento de los votos alcanzados, aunque La Rioja no llega a ser un barrio de La Matanza. A la Nación solo le interesa el Gran Buenos Aires y en menor medida, Córdoba y Santa Fe, las demás provincias son solo un mínimo porcentaje. Pero detrás de eso está que si la Presidenta mejora, el intendente podría traducir su trabajo en tranquilidad para el nuevo mandato, ya que habría financiamiento asegurado para hacer obras o sea ver su gestión en cemento, que lo posicionaría mucho mejor para la Gobernación en el 2015, más que Luis Beder Herrera dijo que no irá por una re-reelección. Dentro del partido Frente de la Victoria Riojana, el sector tiene una representante que es Teresita Q, que es la compañera de fórmula de Javier Tineo, pero las proyecciones dicen que la hermana del jefe comunal quedaría afuera. Allí se daría otra ilógica para los ultra Q, trabajar para perder. La senadora accedió a ese lugar por un pedido del intendente, tras una reunión con el gobernador, y darle un gesto a la Casa Rosada. Pero los punteros pocos entienden de acuerdos, solo conocen que se gana o se pierda. En ese trabajo de Quintela por toda la provincia no podría inducir que solo voten a Cristina y al tándem Tineo-Teresita Q, ya que en el estamento a senadora está Teresita Luna, la bendecida de Cristina. Por eso, se podría repetir la historia de “Cacho”, pero en la figura de la vicegobernadora. Mientras que se soñó mucho con el 2015 y hasta se habló de Quintela Gobernador y Teresita Luna Intendenta, con un paso al costado de LBH, la Nación, especialmente el ministro del Interior haría su juego en La Rioja para sustentar esa idea futurista, pero lo había esbozado antes que Carlos Menem sea absuelto, quede fortalecido y haya ganado hasta el propio mandatario provincial. Lo que sucede es que Teresita Luna si quiere hacer una elección digna necesita de la estructura Q, que lidera el “gitano”, ya que en las primarias del 14 de agosto, fue perdedora frente al ex presidente en la Capital. Y además para el oficialismo en general, Chilecito es adverso por lo menos en las legislativas, ya que todo se lleva el radical Julio Martínez. El resto de la provincia es como La Rioja ante el Gran Buenos Aires, solo un mínimo porcentaje, más allá que se hable de federalismo, ya que en las urnas entran votos y no conjeturas. Para que Quintela trabaje para la titular del Poder Legislativo, primero debería producirse una disculpa pública, ya que en la noche del domingo 14, el lunismo acusó al quintelismo de haberle realizado vacío en la Capital para que Menem sea el triunfador. Es más, hasta el sector deslizó en la Casa Rosada sus sospechas por los votos de Alberto Rodríguez Saá, y luego Carlos Luna lo envió al mensaje hacia Alejandra Oviedo. Es decir que la suerte de la vicegobernadora está atada a lo que haga el intendente, ya que hoy las encuestas establecen que Javier Tineo saca más votos que ella, no se explica, pero eso sucede. Y Mario Guzmán Soria es solo una cara en el afiche porque no aporta votos. Muy peligroso para el lunismo que soñó con ser el poder del futuro en la provincia, y aún más por el crecimiento sostenido de Julio Martínez, especialmente en el oeste provincial. Ahora resta saber si el negocio del quintelismo será tan fácil con aportar votos para otros, ya que debe gobernar cuatro años más ante la posibilidad de un municipio paralelo. Hasta para el lunismo no es negocio, ya que las luces porteñas lo alejarán de la realidad diaria y como ha sucedido con otros legisladores poco o nada se acuerda la sociedad de ellos, aunque tengan lindos pisos en Belgrano R o viajen en forma mensual al exterior. En otras palabras, la política se da todos los días en el terruño porque lo que sobran son los ejemplos, como ya le pasó a Ángel Maza, que quiso volver y hoy ya decidió radicarse en Córdoba. Y además si gana Menem, gana LBH; y perderían Luna y Quintela, quienes habían sido entusiasmados para hablar del 2015.
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