La vida de Carlos Menem pasa por diferentes climas, ya que por un lado, la Legislatura tiene en estudio la expropiación del Golf Club La Rioja, a donde está su casa; y por otro crece en los sondeos oficiales y hasta el Estado está a punto de adquirir La Rosadita, su famosa residencia de Anillaco, mientras la justicia se pronuncia por la venta ilegal de armas. El ex presidente centró los análisis políticos del domingo en la finca de Anguinán, donde Luis Beder Herrera recibió a un grupo de funcionarios, con quienes compartió una paella. Allí se conoció que el actual senador creció siete puntos y hoy supera por cuatro puntos a Teresita Luna en toda la provincia. Todo un llamado de atención, ya que el ex presidente solo hizo una aparición pública en Milagro y de esa forma, confirma la proyección previa de cara a las elecciones del 23 de octubre. En la comida en el mediodía en la localidad de Chilecito participó además el presidente de EMSE Héctor Durán Sabas, el secretario de Tierras Ariel Puy Soria, el Secretario de Minería Oscar Lhez, los sobrinos Raúl y Gastón, y el concejal Lorenzo Waidatt. Al tiempo que como diputados nacionales sigue el mismo panorama con Javier Tineo adelante, seguido por Griselda Herrera y con Inés Brizuela y Doria asegurando una banca, especialmente por los votos chileciteños. Por ese motivo, el oficialismo acelerará su campaña en pos que todo sea del mismo color, mientras que Ricardo Quintela anunció que se inmiscuirá en la campaña proselista. Cuando se daba la discusión política, Menem estaba en Anillaco, en donde está a punto de vender La Rosadita al Estado provincial. Lo confirmó el intendente de Castro Barros, Marcelo del Moral, quien explicó que pretenden transformarla en museo y un hotel boutique. Ya Del Moral se reunió con el ex presidente para plantearle el proyecto y que también hizo lo propio con Beder Herrera para solicitarle que adquiera la propiedad. La Rosadita de 300 metros cuadrados está en venta en la inmobiliaria de Jorge Díaz Brizuela y está cotizada en 800.000 dólares. La mansión es de Zulema Menem, y cuenta on pileta, cancha de tenis de polvo de ladrillo iluminada y un gran parque. Menem hizo construir La Rosadita pensando en su retiro. Fue inaugurada en 1997 con una gran fiesta. Está rodeada de una galería, tiene vivienda de huéspedes y salones. Hoy la bordea una muralla de piedra y no se la puede ver desde el exterior. Ocupa media manzana a dos cuadras de la calle principal de Anillaco. Un alto portón de madera, la hace casi invisible desde el exterior. Los cuidadores viven en una casa contigua y se encargan de conservar la vivienda. Por ese motivo, el jefe comunal trata de mantener el recuerdo de la arqueología menemista que incluye una pista de aterrizaje, una bodega, una hostería y un tambo modelo que ya cerró. En la década del 90, el centro de reunión de la corte menemista fue Anillaco y ahora sin Menem despierta la curiosidad de los viajeros que buscan La Rosadita, la casa del ex presidente. Este turismo de la ruta menemista es el que le da trabajo, que vende productos regionales, como aceitunas grandes como ciruelas, aceite de oliva, dulce de aceitunas, pero también bombos con la imagen de Menem y Cecilia Bolocco
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