El juez federal riojano, Daniel Herrera Piedrabuena, rechazó los insultos y acusaciones que un grupo de manifestantes expresaron en su contra, y refiriéndose a la denuncia de Mirta Collante por presunto narcotráfico en el barrio CGT, dijo que archivó la causa por pedido del fiscal. Asimismo informó que la Cámara de Apelaciones de Córdoba le dio la razón. En una conferencia realizada en la sala de audiencias del Juzgado Federal de La Rioja, el magistrado Daniel Herrera Piedrabuena, acompañado de los secretarios José Luis Convina, Virginia Granillo y Víctor Herrera, se mostró molesto por las expresiones y declaraciones en su contra, realizadas durante una manifestación de familiares de víctimas de diferentes hechos delictivos, que se concretó el miércoles último por la mañana en frente del Juzgado, principalmente, de los dichos de Mirta Collante, madre del joven “Marito” Taboada, asesinado en mayo del 2014. En este sentido, Herrera Piedrabuena dijo que “quiero explicar y expresarme para toda la comunidad de nuestra Provincia, referido a un hecho penal que sucedió años atrás, y por el cual acá se inició una investigación, a raíz de una denuncia de la señora Colltante. En el día de ayer (por el miércoles), en frente del Juzgado Federal, en una forma violenta en términos verbales, se manifestó un grupo de personas. Lo que hicieron no se compadece en un Estado de derecho, por más disconformidad que haya en algunas cuestiones”. Vale recordar que, en numerosas oportunidades, Mirta Collante aseguró que el juez federal actuó “en complicidad” con las personas que ella denunció por presunta venta de droga en el barrio CGT, cuando ella vivía en aquella zona junto a su familia. Además, había criticado el accionar de la Justicia en la investigación, puesto que según ella, no le otorgaban audiencias, ni tampoco le aceptaban las pruebas que ella llevaba. Posteriormente, tras la trágica muerte de su hijo “Marito”, asesinado por Matías Oliva (único imputado en la causa), Collante dijo que el homicidio de su hijo fue en venganza de la denuncia que ella efectuó contra los narcos del barrio CGT.
“El fiscal me pidió archivar la causa”
“Esta señora (Collante) denunció venta de drogas en el barrio CGT, bajo identidad reservada, en el año 2011 y se le dio trámite. Esa investigación la llevó a cabo la Policía Federal durante un año entero. La misma estuvo a cargo del fiscal federal, que en ese momento era el doctor Darío Illanes. Debemos señalar que son los fiscales los que investigan, reúnen pruebas y se las llevan al juez, para que decida sobre una cuestión procesal. Sino se confunden los roles”, remarcó Herrera Piedrabuena. Asimismo, agregó que “en el año 2012 se terminó la investigación, no llegándose a ningún resultado por parte de la brigada policial que intervino. Eso lo llevó al fiscal a solicitarme el archivo de las actuaciones, y así se procedió, porque el doctor Illanes entendió que no había otra cosa que hacer”. “Yo me veo en una situación de agravios, que no comprendo. Entiendo el dolor de padre, pero eso no nos puede llevar a justificar situaciones extremas de difamación y de intentos de confundir a la comunidad de algo que no fue así como se dice. Yo me veo en la obligación de decir la verdad de lo que dice en el expediente. Un juez se debe manejar con las pruebas”, expresó.
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