EL OBISPO MINIMIZÓ LAS CRÍTICAS HACIA SU TAREA PASTORAL.

Los concejales oficialistas de la Capital (quintelistas y aliados) aprobaron el pasado jueves un proyecto de declaración que surgió de la iniciativa de los ediles Daniel Marcos y José Pistek, acerca de la postura que adopta la Iglesia riojana en torno a los temas sociales candentes en la actualidad y criticaron con dureza al obispo Roberto Rodríguez.Si bien, en un primer momento fue presentado como correspondencia recibida, los concejales lo adoptaron como proyecto de declaración, que finalmente fue aprobado por el N°146. En ella le endilgan “falta de compromiso” ante diversos conflictos sociales y señalan que “parece un funcionario del gobierno que prefiere la comodidad del poder”.Ante esto, el prelado salió a responder, aunque sin ir al choque. “Sólo puedo decirles que no se conoce todo lo que la Iglesia hace, no soy solamente yo, sino todos los que están en la tarea evangelizadora en La Rioja”, aseveró Rodriguez. Luego agregó que “no estoy de acuerdo con lo que se dijo, porque además a uno de los concejales le propuse un plan para la atención de niñas embarazadas y no hizo absolutamente nada, tomando algunos barrios más carenciados. No voy a decir el nombre y si lo escucha, lo sabe”.Tras ello, dijo que “no quiero entrar en el desencuentro político porque no me corresponde”. “Mi tarea de obispo es ver las cosas desde arriba, buscando en el Evangelio las cosas que acerquen y de crear una cultura del encuentro más que la del desencuentro”.También apuntó que desconoce las verdaderas intenciones de los ediles oficialistas que lo cuestionaron duramente. “De las intenciones no puedo juzgar, pero estoy tranquilo y las cosas pasan”, advirtió.En otro tramo de la charla con el medio radial, Rodríguez enumeró diferentes acciones que se ejecutan en pos de buscar mejora la vida de los más humildes y volvió a decir que ello no implica salir a publicitar cada acción por la prensa. “Esto no se hace con bombos y platillos ya que el bien no hace ruido”, estableció.En ese mismo marco, el obispo sostuvo que “cuando necesito lo mediático, me dan espacios, y se realiza una acción de acercamiento, pero ello lo implica hacerlo con cada una de nuestras acciones. Además las necesidades del pueblo no solamente son materiales sino espirituales”.Finalmente, el prelado aclaró que no tiene pertenencia política y se negó a quedar como rehén de una interna entre los dos principales sectores del justicialismo riojano (bederismo y quintelismo). “Nunca voy a bajar, meterme en todo este lío político porque no me corresponde. Así no se resuelve nada, hay distanciamiento y el Papa habla de la cultura del encuentro y siguiendo sus pasos estoy en eso”, sentenció.