La cuarta reedición de la Expedición Zelada-Dávila, tuvo ayer el fraternal encuentro de los pueblos argentino y chileno, con la unión en el tradicional Hito Histórico, del limite cordillerano de ambos países. Beder Herrera revalorizó la recreación de la gesta libertadora sanmartiniana, porque “enaltece los valores de hermandad entre los pueblos; de la libertad y de una Patria grande”. En tanto, los representantes de Chile, demostraron orgullo y honor, por participar y por rendir homenaje a los hombres de lucha. El gobernador Beder Herrera, aseguró que esta expedición, recrea la gesta libertadora y enaltece los valores de hermandad entre los pueblos; de la libertad y de una Patria grande. En tanto, los representantes chilenos, demostraron orgullo y honor por participar de esta reedición, y por rendir homenaje a los hombres de lucha.Luego de una larga primera jornada, que comenzó con las consabidas consecuencias en los expedicionarios, que sufrieron las molestias propias de la altura, la fatiga física por el esfuerzo realizado y de dormitar en plena cordillera, donde las horas de la noche parecen detenerse entre los cerros, y consecuentemente, las bajas temperaturas y la puna, impiden conciliar el sueño y tener un reparador descanso. En el paraje de Barrancas Blancas el silencio se rompió a partir de las 06:00 cuando todos ya se comenzaban a alistar para partir hacia el refugio Come Caballos, tomar los animales y emprender el tramo final.En el refugio Come Caballos, amaneció nublado y la lluvia modificó los planes de algunos expedicionarios, que decidieron no realizar el último tramo. Un rato después, el aguacero comenzó a menguar, y las autoridades riojanas, encabezadas por el Gobernador; el intendente de Vinchina, Ariel Oviedo; el ministro de Educación, Walter Flores; el secretario de Prensa y Difusión, Luis Solorza y el administrador Provincial de Vialidad, Miguel Ángel Bertolino; retomaron fuerzas para el trayecto final y algunos gauchos, que con el último aliento, montaron sus animales, emprendieron el ascenso de los casi 5 kilómetros desde el refugio, para arribar al punto más alto de la cordillera riojana, a unos 5.300 metros sobre el nivel del mar donde se encuentra el Hito Histórico.Allí, Beder Herrera fue recibido por las autoridades chilenas y los representantes de las asociaciones gauchas, que conforman la Federación Gaucha provincial, funcionarios, invitados especiales, descendientes y familiares de Francisco Zelada y Nicolás Dávila; medios de comunicación riojanos y nacionales. Inmediatamente, dio comienzo el acto central en el tradicional Hito Histórico; el punto que marca el límite entre ambos países en plena Cordillera de los Andes.El Himno Nacional Argentino e Himno Nacional de Chile, fueron cantados por el grupo de expedicionarios que llegó hasta el punto máximo de la Cordillera, rodeando al Hito y con las Banderas de ambos países flameando a lo alto y en la inmensidad de la naturaleza.Allí, el Gobernador resaltó la profunda emoción que embarga a todos los que participaron de esta reedición, que más allá del esfuerzo y de las inclemencias climáticas, es también un hecho que da felicidad, y señaló que “ver la belleza y gozar de la naturaleza de La Rioja, de Argentina y ver para la cordillera chilena, es un privilegio; como también lo es, sentir en nuestras almas y corazones, esa emoción de Patria que sentían y movilizaban muy profundamente, a aquellos expedicionarios que eran hombres muy humildes de La Rioja, pero que tenían arraigado el concepto de libertad, patriotismo, de una América Grande, los ideales acuñados por San Martín y O`Higgins, que gracias a ellos construimos estas naciones”.Acotó que “gracias a Dios, estamos retomando aquel espíritu, luego de los desencuentros entre naciones; pero están volviendo aires de armonía, integración, de naciones como grandes bloques, la macrorregión de ATACALAR, que integramos, es hoy una gran región y es muy importante que le demos visos de integración real, porque muchos la declamamos, pero hay que hacer la integración”, resaltó.En este contexto, como ejemplo de este compromiso de La Rioja con la integración con el hermano país trasandino, destacó que “me encantó que hace unos días, hayan venido alumnos chilenos a nuestra universidad pública de La Rioja y queremos decirles que tenemos el ánimo y nuestro corazón, abiertos para integrarnos definitivamente, y para bregar por la felicidad y grandeza de nuestros pueblos”.A quienes lograron llegar al Hito Histórico, los felicitó por el esfuerzo para poder llegar a este punto, que es el símbolo de unidad entre ambos países, y sostuvo que “esta pequeña epopeya, ha sido muy linda, y si bien tuvo sus bemoles con la lluvia y las inclemencias, estamos acá, y no podemos dejar de imaginarnos el tremendo esfuerzo para liberar nuestros pueblos, que hicieron aquellos hombres riojanos que cumplieron la misión de San Martín”.“Son importantes estos acontecimientos, porque nos permiten transmitir a las nuevas generaciones y a los niños riojanos y chilenos, esta historia, para hacer prender en ellos, el concepto de Patria y de una Latinoamérica grande”.Seguidamente, el intendente de Vinchina, Ariel Oviedo, hizo entrega al gobernador Beder Herrera, del decreto declarándolo ‘Huésped de Honor’ y el reconocimiento por haber participado de la cuarta reedición de la expedición Zelada-Dávila. Asimismo, el cónsul de Chile en Córdoba, concurrente en La Rioja, Rodrigo Quiroga Cruz, fue declarado ‘Ciudadano Ilustre’, por el municipio de Vinchina.El seremi Mario Manriquez, representante de la Intendencia de Atacama, recibió el recordatorio por haber participado de la recreación de la gesta libertadora. Este mismo reconocimiento, también fue entregado a la diputada nacional Griselda Herrera, al ministro de Educación, Walter Flores y al administrador Provincial de Vialidad, Miguel Angel Bertolino.Posteriormente, el ministro de Educación, Walter Flores, obsequió al cónsul y al seremi de Chile, el video de la expedición Zelada-Dávila; la bibliografía sobre el Poncho Riojano y la Línea del Tiempo Riojano y Argentino, trabajo realizado de manera conjunta, por el Gobierno provincial, historiadores riojanos, y el CFI.En tanto, el representante de la Intendencia de Atacama, entregó productos regionales chilenos, al mandatario provincial y demás autoridades riojanas.El instante más significativo, fue el toque de diana y el minuto de silencio, que se adueñó de la naturaleza cordillerana, y que fue ofrendado para recordar a los hombres que dejaron su vida en la Expedición Zelada-Dávila y que lo hicieron por la libertad de Latinoamérica y por una Patria Grande.En el plan preparado por el Padre de la Patria, José de San Martín, cada hombre y cada cuerpo de Ejército, tenían perfiladas su misión y sus consignas. La sincronización perfecta de la extraordinaria operación, la disciplina, el coraje de la tropa y sobre todo, el ideal de libertad que los animaba, no podían tener otro desenlace que no fuere la victoria. Y así fue. Pero sí la liberación de Chile y el Perú, que trajo como consecuencia directa la consolidación de la independencia americana, constituyen episodios extraordinarios, dignos de la epopeya, no lo son menos otros hechos, que, por su gravitación especial dentro del plan general, influyeron decisivamente en el éxito de la empresa. Eso explica y da brillo a la expedición del Capitán Dávila.En la gesta riojana, se hallan configurados todos los atributos de lo heroico. Cumpliendo las órdenes del general San Martín, la expedición se organiza con hombres y recursos de nuestra provincia. Uniformes, correajes, armas, pólvora, provisiones, cabalgaduras, algunas onzas de plata guardadas en viejos arcones hogareños, y hasta los clarines que habrán de tocar diana al otro lado de la Cordillera, son ofrendados por Nonogasta, Chilecito y esos Llanos legendarios, que desde los albores de la Patria, se instalan en la historia, con su coraje de leones y su virilidad puesta a prueba en más de medio siglo de acción dedicada exclusivamente a la consolidación del ser nacional.A todo eso, hay que agregar la decisión pronta al sacrificio y la resolución de no retroceder ante la misma muerte. Muy bien sabían los expedicionarios, que de fracasar en sus propósitos, ninguno de ellos regresaría a su tierra, pues conocidos eran los crueles procedimientos de represión que usaban los realistas con los patriotas.A su vez, bien sabía el general San Martín, del espíritu de sacrificio de los hijos de La Rioja encendidos en el verbo de Mayo y por eso, les confirió el honor de organizarse solos para la gran empresa, cosa que no sucedió con las otras expediciones auxiliares. De allí que el vencedor de Chacabuco, dedicara elogios excepcionales a los audaces centauros, que en una operación perfectamente sincronizada, ocuparon Copiapó el día previsto, cumpliendo con el ideal y el objetivo libertador.Concluido el acto en el Hito Histórico, los expedicionarios retornaron al paraje de Barrancas Blancas, donde compartieron un almuerzo de camaradería, con la actuación del grupo Cantores, aportado por la Secretaría de Cultura de la provincia, que amenizaron el momento y los saludos, y la expectativa por volver el año próximo, para vivir una experiencia inolvidable marcada por el compromiso con la historia, la reivindicación al esfuerzo, y a los firmes ideales de los más de 300 riojanos, que junto al nonogasteño Nicolás Dávila, ofrendaron para construir esta Patria libre.
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