La afluencia turística creció en La Rioja en más del 10 por ciento, llegando a tener picos de ocupación hotelera del 100 por ciento, comparativamente con el primer semestre del año anterior. Al completarse julio ese porcentaje rondaría el 12 por ciento. El visitante aumentó su tiempo de estadía y además se interesa por atractivos no tradicionales como Talampaya o Laguna Brava. Hay una fuerte apuesta del Estado a “esta industria sin chimeneas, invirtiendo en mejorar la infraestructura y brindar mejores servicios”, afirmó el secretario de Turismo de la provincia, Álvaro del Pino.El funcionario resaltó que “La Rioja está teniendo una muy buena temporada invernal que se suma a los buenos registros que se alcanzaron en la última Semana Santa” y además “se ve muy favorecida por los feriados puentes”. Del Pino describió que “hemos tenidos dos semanas muy buenas, de las cuales, en la primera de ellas hubo alrededor de un 80 al 85 por ciento de ocupación hotelera en toda la provincial, con picos mas altos en Villa Unión, Chilecito y Capital”. El funcionario destacó que “también hubo una destacada presencia en otras localidades del interior para visitar la Quebrada del Cóndor, Termas de Santa Teresita, Sanagasta y Vinchina, entre otros. “Cuando comenzó la segunda semana de vacaciones en Capital Federal y Buenos Aires se notó un aumento de visitantes, ya que prácticamente todo el país estaba de descanso”, para hacer notar que “ahí hemos registrado un 98 por ciento de ocupación promedio”. Recordó que “en Semana Santa hemos tenido uno de los registros récord en cuanto a presencia de visitantes, que colmó la capacidad hotelera”. Del Pino consideró que “los visitantes que llegan a La Rioja vienen en búsqueda de tranquilidad y descanso para disfrutar en atractivos naturales únicos como el Parque Nacional Talampaya, la Reserva Natural de Laguna Brava, en Chilecito el Cable Carril, La Vuelta El Pique, La Mina del Oro”. Agregó que también llegan en búsqueda de espacios para la práctica de actividades o deportes de aventura, como Parapente (Famatina), Carrovelismo (Arauco), cabalgatas (en los Llanos o Sanagasta)”. Consideró que “antes la gente venía a un solo destino y después pasaba a otra provincia, pero en cambio ahora se queda y se inclina por lugares como El Chiflón, Los Colorados. Permanecían unos dos días, pero en cambio ahora estamos con estadías de hasta cuatro días”. Estimó a continuación que “el visitante es más inquieto, se dedica a explorar y conocer nuevos atractivos”, lo que “redunda en mayor consumo no solo en alojamiento y gastronomía, sino en todos los servicios que implican más presencia en un lugar”. El origen de los visitantes nacionales” es mayoritariamente de la Capital Federal, provincia de Buenos Aires (alrededor del 53 por ciento) Rosario, Santa Fe, Córdoba, a los que se debe agregar nuestro propio turismo interno, es decir el desplazamiento de los riojanos en su propia tierra y los turistas provenientes del Litoral”. “Generalmente llegan grupos familiares de unas cuatro personas, ya sea en contingentes o en vehículo propio, otros lo hacen en micros y en menor medida por avión, componiendo un conglomerado de alrededor del 95 por ciento de origen nacional, mientras que el cinco por ciento restante es de nacionalidad extranjera”. En materia de promoción, Del Pino repasó que “La Rioja está teniendo presencia en todos los encuentros de comercialización (Workshop) que se realizan en el país, ya que allí se produce un contacto directo para venta directa, donde se empieza a generar la venta de operador a operador, como así también la concurrencia a feria internacionales, del Libro o la Rural”. También se recurrió a los viajes de familiarización destinados a periodistas de los medios nacionales más importantes, que después de llevarlos a los lugares más atractivos ellos reflejan esa vivencia a través de sus notas. A ello deben sumarse viajes similares destinados a agencias de viajes y operadores, para que conozcan el destino y después lo puedan incluir en sus paquetes turísticos. Del Pino indicó que además de la fuerte campaña de promoción de nuestros atractivos “se está pautando publicidad en unos 15 medios gráficos, entre diarios y revistas, algunas de ellas especializadas, de tirada nacional”. Si bien es característica la hospitalidad del riojano, “la predisposición o actitud para recibir a un turista está en un 40 por ciento, por lo que aún nos falta ser vendedores de nuestros atractivos y servicios”, dijo el secretario de Turismo. Del Pino graficó con más precisión “si bien hay gente que está trabajando muy bien” aún “nos falta conciencia turística; nos falta entender que el turismo es un negocio, que se puede hacer plata a través de él y se puede vivir” y remarcó que “el que ofrece cualquier servicio tiene que atender bien al turista”. Una vertiente importante para La Rioja “lo constituye la carrera de Licenciado en Turismo que ofrece la Universidad Nacional de La Rioja, donde los egresados salen con otro concepto de turismo, por eso algunos sectores institucionales y de servicios se han volcado a incorporar este tipo de profesionales que les brindan un valioso aporte”. Destacó que “si a esto le sumamos la posibilidad de contar como en La Rioja con legislación adecuada para esta actividad, inversiones en infraestructura como nuevos hoteles, caminos mejorados como en la Cuesta de Miranda, comunicaciones, energía rural que llega a lugares como Talampaya o la Quebrada del Cóndor o la obra que se realizó en El Chiflón y Vientos del Señor en Arauco, el panorama cambió y tenemos las condiciones adecuadas para recibir a los visitantes”. El funcionario estimó además que “La Rioja ha avanzado mucho en contar con los elementos necesarios que contribuyan a desarrollar la actividad turística y esta es una muy buena posición para ofrecer un producto turístico, cuyo soporte son la infraestructura, la Planta Turística, Súper Estructura Turística y el Atractivo Turístico”. El secretario de Turismo resaltó que “el mérito se lo debemos al gobernador Luis Beder Herrera que entre los soportes de una provincia productiva, ha apostado muy fuerte al desarrollo de una mejor infraestructura en la provincia y que está beneficiando a la gente común y todos aquellos que apuestan a la industria del turismo”. Del Pino ejemplificó que toda la actividad estatal debe contar necesariamente con el acompañamiento del sector privado o de instituciones como el CRILaR (Centro Regional de Investigaciones La Rioja) que realizó todos los estudios científicos para el Sendero Triásico en el Parque Nacional Talampaya y el Parque Temático en Sanagasta y además está trabajando en muchos sitios arqueológicos”. En estos momentos y en función de mejorar el desarrollo turístico en La Rioja, Del Pino informó que “además de mejorar lo relativo a señalética y promoción”, desde la Secretaría de Turismo se está llevando a cabo una investigación denominada SIGO que implica capacitaciones para que los emprendimientos generen calidad en los servicios, lo mismo que un registro de prestadores turísticos para que tengan también un registro de calidad”. Además, “se avanza en la promoción de nuevos atractivos en el interior de la provincia en la medida que se van incorporando servicios”, describió Álvaro del Pino.
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