jueves, 30 de abril de 2015

A SALA LLENA EN LA FERIA DEL LIBRO BUENOS AIRES.

Un año más la Secretaría de Cultura de la provincia organizó el acto de La Rioja en la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires. Allí residentes riojanos y publico en general colmaron la sala Haroldo Conti donde cuatro escritores presentaron sus producciones. El Acto, que inició a las 20,30 horas, fue precedido por el secretario de Cultura, Víctor Robledo junto al director general de Artes, Nicolás Halkett, el director de Letras, Archivo y Bibliotecas, Pablo Biolatto y decenas de personas que llenaron el auditorio de la 41º edición de la Feria Internacional del Libro. En la oportunidad, Robledo destacó la importancia de participar de la feria anual “no queríamos estar ausentes en este evento que como siempre apela a los mejores exponente de la literatura, que tenemos muchos, y mucho tiene que ver esa herramienta con la que cuenta La Rioja que es la Ley del Libro, que es un hecho trascendente para la provincia que permitió que muchos autores que no podían editar sus trabajos hoy lo pueden hacer. De manera que tenemos muchos títulos, muchos autores que se van conociendo y renovando es por ello que en este acto contamos con la participación de escritores prolíferos y noveles. La Rioja tienen un gran acervo cultural, una rica tradición y por supuesto que venimos a presentar esto en la Feria Internacional del Libro”. De esa manera los autores iniciaron con las presentaciones de sus libros. En primera instancia la palabra fue del historiador y escritor Roberto Rojo quien se refirió a su último trabajo “El Brujo, Edgardo Vergara. Periodismo, chaya y transgresión”. Al respectó explicó que “fue un conductor radial y periodista que falleció muy joven, en el 2009, que cambió la radiofonía en La Rioja, sumado al fenómeno que tuvieron las FM en la vuelta a la democracia. “En 1989 Vergara funda Radio Libertad y se sumó a ese fenómeno en una ciudad de más de 150 mil habitantes y donde él tenía casi el 80 por ciento de audiencia por veinte años, es decir, un monopolio total lo cual le permitía manejar la agenda pública siendo menor de 30 años, sin haber terminado la escuela secundaria, fue sin dudas un hombre inteligente y astuto. Y agregó que “elegí a esta figura tan contemporánea porque hay una búsqueda del presente perdido, porque uno mientras vive le va pasando cosas y se pierden otras. Este libro fue un desafío porque lo escribí casi en tiempo real y todo el mundo lo conocía o creía conocerlo”. Además Rojo hizo referencia al Festival de la Chaya que fuera realizado y administrado por Vergara. “la Chaya se realizaba desde los años sesenta, pero con muchos altibajos. En la presidencia de Menem se trasmitió por ATC y se divulgó a nivel nacional sin mucha suerte. En esos años el conductor de Radio Libertad tenía lo que en ese momento era lo más caro, la publicidad, y le ofrecieron la organización del evento en 1996, es por ello que la Chaya se conoce en gran parte del país y eso, en parte, se lo debemos al Brujo. Por su parte, Pablo Gatica hizo referencia a su poemario “Demasiado infinito” describiéndolo como una “paradoja poética ya que no existe nada más grande que el infinito pero para mi el interior humano, el alma, el espíritu, la mente es más grande que el infinito, es demasiado infinito. Y continuó explicando que “esto fue un desafío, quería escribir poesía que sea completa en forma y contenido, ya que a veces puede ser muy elaborada la forma, el estilo, el formato lingüístico pero no hay profundidad. Y a veces es al revés. Entonces me propuse crear a partir de estas dos cosas. Si cada poema podía estar pensado en función de una idea pero también trabajando la forma poética. Me demoré bastante por una cuestión de autocrítica pero salió. Y espero que a la gente que lea este trabajo le pueda satisfacer ya que va a encontrar poemas descriptivos como si fueran una crónica periodística de alguna manera, hay algunos más filosóficos cercanos al aforismo, hay otros que son como letras de canciones, sin llegar a serlo, me gustó mucho trabajar sobre eso, sin limitarme. Y como dice en el prólogo esta poesía es testigo de su tiempo” finalizó el joven poeta riojano. Otra de las producciones presentadas fue la “Mirada Invicta” de la chileciteña radicada en la capital argentina, Gladys Abilar. En sus palabras la escritora explicó que ella viene de la narrativa “donde se me hace fácil decir muchas cosas a través de los personajes creados, me escudo en ellos y dejo volar mi imaginación por los campos insospechados de la mente. La poesía no hace concesiones, en el desafío de expresar todo con versos me tuve que despojar del pudor y digo lo que siento a corazón desnudo y cuando se desnuda el alma la luz del entendimiento nos privilegia. La piedra fundacional es la búsqueda de valores humanos en los cuales el poeta no se puede evadir, la ética del amor universal, el sufrimiento, los deseos, las pesadillas, las frustraciones no bajan al lenguaje como una luz celeste sino que tienen un pasado, un presente, una suma de pasiones que tocan fibras del ser”. Y precisa que “la poesía no solo es una consecuencia emocional sino también es un deleite emocional. Desde este lugar, recurrí a la dialéctica capaz de suprimir la realidad desintegrándola convirtiéndola en otra hecha de palabras gracias a las técnicas poéticas. Así trato de sistematizar la ilusión de que la ficción es realidad, merced al sutil equilibrio entre la vida y la utopia. Considerando que la literatura de hoy es eminentemente sexista, se habla de letras femeninas, en vez de literatura escrita por mujeres. El poemario luce una temática que interesa tanto al hombre como a la mujer. Se diría que aborda la problemática total, integral y universal. En este contexto y desde mi laboratorio creativo aposté mi búsqueda en el mágico espacio donde creo haber encontrado la verdadera clave de mi poesía”. El último de los disertantes fue el sommelier y cantautor Carlos Paredes, este joven autor unió sus dos pasiones para plasmarlo en su primer libro “Degustando vino y canto” donde se encuentran diversas entrevistas con músicos y esa referencia sonora al fruto de la vid y desde el punto de vista técnico a diversos eruditos de las cepas como Paz Levinson. “No es un libro técnico para aprender a tomar vino, sino son esbozos de ideas sobre la fuerte carga simbólica que tiene el vino en las letras del cancionero popular. De la infinidad de obras que hay seleccioné algunas agrupándolas en cuatro ejes temáticos: la religiosidad del vino donde desarrollo un poco la historia de que forma ingresa la vitis vinífera a América y fundamentalmente en el territorio argentino; el vino como protesta, ya que no todo es algarabía alrededor de esta bebida y en muchas ocasiones ha llevado a las personas a decir lo escondido y alumbrar sus reclamos como en la “Zamba de los mineros”; el vino compartido, reflexionando sobre la importancia que ocupa en las reuniones entre amigos y el ultimo eje: el vino y su medio tomando la importancia que la tierra y el clima le da a la cepa. Luego Paredes interpretó con su guitarra algunas de las canciones incluidas en su libro como la cueca cuyana “La de Kayhan”, la chaya de José Jesús Oyola “El lagaretero”, y una canción de su autoría denominada “Tierrita fértil” mientras los presentes degustaban vino Febrero de la bodega de Aminga y aplaudían al compás de la música interpretada. La velada riojana en Buenos Aires culminó con la presentación del músico riojano Ángel Asís, que si bien hace sesenta y seis años que reside en la capital del país, lleva en su corazón el amor su tierra natal y lo trasmitió a través de su voz con temas como la zamba “La Aimogasteña” y una exquisita versión del “Tinkunaco”

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