Monseñor Roberto Rodriguez celebró el tradicional Tedeum del 25 de Mayo en la Iglesia Catedral. Desde allí, apeló a la sabiduría de los gobernantes y la honestidad de los ciudadanos para poder seguir construyendo la Nación. Instó a los que tienen responsabilidad dentro de la sociedad a que piensen en el bien común. Participaron del Tedeum patrio del 25 de mayo, el vicepresidente 1º de la Cámara de Diputados Sergio Casas; los ministros de Infraestructura y de Desarrollo Social, Javier Tineo y Délfor Brizuela; el viceintendente de la Capital Enrique Escudero, el secretario General del municipio Carlos Machicote, la secretaria de Gestión Educativa Rita Abdala y el secretario de Planeamiento Julio Sánchez. Monseñor Rodríguez dijo que el día de la Patria “es un buen momento para la reflexión” y bregó para que “la tarea de todos nosotros que tenemos una responsabilidad dentro de la sociedad, sea la de purificar y edificar”. En otro pasaje de su mensaje se refirió a la cita “los que tienen hambre serán saciados, los que lloran, reirán” y añadió que muchos se preguntan “cuándo eso sucederá”. Inmediatamente, señaló que “depende de los que tienen alguna responsabilidad frente a los ciudadanos y los habitantes, aquéllos que representan con el voto al pueblo”. Rodríguez indicó que “el pueblo tiene la soberanía y la delega” e inmediatamente trajo a colación un pensamiento (de un italiano) de que la crisis de la representatividad es la actual crisis de la democracia”. El prelado sostuvo que “en aquel 25 de Mayo de 1810 una gran crisis afectaba al reino de España; los criollos y españoles se reunieron y dieron respuesta, una respuesta que señala uno de los puntos de nuestra independencia y de nuestra libertad, una tarea importante que nos queda por hacer” y añadió que “nunca son suficientes los desafíos del momento presente, no solamente de la patria, y las autoridades tienen que llevarnos a respuestas sabias y al mismo tiempo que piensen en el bien común”. El Obispo clamó para que “en el día de la patria le pidamos a Nuestro Padre que nos proteja y que por la sabiduría de los gobernantes y la honestidad de los ciudadanos podamos seguir construyendo la nación”. Monseñor Rodríguez manifestó que “ese el significado de nuestro encuentro aqui. No es un paso más para cumplir una tradición, sino que es el momento para que ante Dios hagamos un serio compromiso por el bien común” y bregó para que “con la sabiduria de los gobernantes y la honestidad de los ciudadanos podamos arrancar y derribar, plantar y construir”. Finalmente, pidió que “elevemos a San Nicolás, guía del pueblo riojano, y ante nuestra Madre la Virgen para que nos proteja”.
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