ARRANCÓ EL "FEBRERO CHAYERO".

El tradicional desentierro del pujllay marcó el evento “Despierta chayero”, que dio inicio ayer al programa “Febrero Chayero” en esta ciudad, organizado por la Subsecretaría de Cultura y Turismo Municipal. Hubo homenaje a topamientos barriales tradicionales y a ranchos chayeros. En el predio del centro vecinal Pozo de Vargas, se desarrolló cerca del mediodía de ayer, el desentierro del pujllay que incluyó el recuerdo de chayeros que ya no están como Pedro Olmedo, Don Carrizo y Don Gómez. Luego de este tradicional ritual chayero, entre una lluvia de harina y albahaca, una multitud de vecinos, personajes, bailarines y demás integrantes de la comunidad del barrio de Vargas, acompañó el traslado del pujllay a la plazoleta La Alborada al ritmo de cajas chayeras. Una vez allí, entre cánticos y bailes típicos del folclore regional, se concretó el tradicional topamiento con cada uno de sus personajes. A posterior y por primera vez, se hizo entrega de reconocimientos que fueron elaborados por el artista y docente Dante Verón y que consistieron en esculturas de chayeros que representaban en gestos y expresiones a las distintas zonas de la capital, además de pinturas, también realizadas por Verón. Entre los ranchos chayeros y topamientos barriales que fueron homenajeados, figuran Alberto Carballo, José Ariel Fuentes, Noelia Fuentes, Nicolás Fuentes, grupo Danzarte, familia Carrizo, Aníbal Fuentes, Agustín Lucero, Domingo López, Julio Gramajo, Amador Luna, ballet Tierra Gaucha, ballet Pozo de Vargas, Jorge Vega, Juan José Herrera, Rancho de Mario, La barra del Arbolito, La barra de la Virgencita, Chaya de los Luna, Chaya de los Bordos, Mariela Gordillo, Tomás Josho, familia Olmedo, familia Gómez, Bruno Asís, Raúl Francisco “Negro” Díaz, Chayeros del barrio Hospital y 4 de Junio, Agustín Lucero, Jorge Ponce, Graciela Cáceres, Oscar Barrionuevo y Andrés Cejas. A todos por su trayectoria y compromiso con la cultura popular e identidad del pueblo riojano. La Subsecretaría de Cultura y Turismo Municipal, precisó que “esta instancia tiene que ver con toda una historia, ya que acá han estado los primeros chayeros que han originado un poco ese ritual, por eso lo seguimos haciendo acá. Este año hemos convocado a ganadores de topamientos barriales y gente del centro vecinal de los barrios, a los chayeros tradicionales, que se han sumado en la organización para, entre todos, armar el desentierro, proponer un guión para vivir cada momento como el reconocimiento de los chayeros que ya no están. En todo el ritual de despertar el pujllay, han participado todos los personajes, los ganadores de los topamientos han estado continuando ese reconocimiento en la participación y, de alguna manera, es valorar el trabajo que hacen en sus comunidades. Han estado todos los bailes que homenajean al pujllay, para que tome vida y nos deje vivir el febrero chayero, sobre todo, con alegría”.