Aún atemorizados por la fuerza de la naturaleza, viejos pobladores de Jagüe creen que la crecida del río Bermejo fue histórica. Subió tres metros entre la medianoche del miércoles y la madrugada de ayer. Están sin energía y sin agua, aislados, pues el pueblo está rodeado por la creciente. También en Vinchina hacia donde llega el Bermejo, provocó temor la cantidad de agua que traía el río y las defensas estuvieron al borde del colapso. Por unos cinco metros no ingresó al pueblo. En cambio, se llevó las defensas que protegían el puente Baley que, hasta ayer seguía en pie, pero se cree que no soportará una creciente más. Sin embargo, al mediodía cesó y comenzaron los trabajos de reparación de los daños causados, especialmente en rutas y caminos. Arboles, piedras y gran cantidad de lodo, comenzó a arrastrar el agua en la localidad de Jagüe y Bajo Jagüe, durante las intensas lluvias desatadas en esta localidad y en la precordillera. El 90 por ciento de las viviendas tienen techos de caña, varas y barro, por lo que las filtraciones ocurrieron en todas ellas. En las calles, la situación era desoladora, ya que el 70 por ciento de la cañería de la red de agua, quedó destapada y parte de ella se la llevó el agua. Los pobladores entrevistados telefónicamente por el móvil de FM La Troya, expresaron su temor al momento de contar sus experiencias. Una mujer de 75 años, dijo que el agua ingresó por el jardín y le llevó la leña que tenía acumulada en el patio. Un hombre comentó que a las 5 de la mañana, decidió abrir los corrales de las ovejas para que salgan y, también, se despertaron sus hijos preocupados al ver que estaban rodeados, agua en las calles y también por el fondo de la casa. En Jagué la creciente ingresó por las calles, pero en Bajo Jague llegó hasta el patio de las viviendas. Al oeste de Alto Jagué, hay una zona conocida como La Hacienda, prácticamente incomunicada, ya que el agua hizo desaparecer las calles y las tres familias que la habitan, cruzando el río, estaban sin agua. Algunas calles se han convertido en zanjas de hasta dos metros de profundidad, y la mayoría de la población no recuerda haber vivido una situación así en años. Lógicamente, el tránsito por el camino internacional a Chile está cortado y personal de Vialidad Nacional, Provincial y la empresa Electromecánica, preveían dos o tres días de trabajo para restablecerlo, ya que hay tramos en la quebrada de La Troya, de 100 a 200 metros arrasados.
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