CIENTOS DE VECINOS COLMARON LA PLAZA EN LA RIOJA RECLAMANDO JUSTICIA.

Cientos de vecinos de la capital riojana se movilizaron este jueves por la noche a Plaza 25 de Mayo para elevar un fuerte reclamo de justicia y mayor seguridad. Destinatarios del mensaje: las autoridades políticas y los jueces, especialmente. Aunque la movilización pareció haber sido convocada a partir de los conflictos internos que vive el oficialismo bederista, la necesidad de la comunidad -temerosa por la inseguridad creciente- superó cualquier especulación. Emocionó a la gente la presencia de la familia de la joven Cecilia González Córdoba, asesinada a puñaladas el martes en el interior del comercio Full Track. En su alrededor, se centralizó la protesta, que llevaba como estandarte el rostro de la joven fallecida y de su novio, gravemente herido, Leonardo Fuentes. "Exigimos que el gobernador Beder Herrera se ponga a trabajar seriamente porque a un año de su gobierno no vemos que la vida de la gente de La Rioja haya mejorado. Al contrario, parece que hemos empeorado", dice un petitorio entregado por los manifestantes en el interior de la Casa de Gobierno, donde ningún funcionario se hizo presente. Los vecinos -conjugando dolor con bronca- llegaron al principal paseo público de la Capital desde distintos barrios y una columna partió especialmente desde el local Full Track. La gente encendió velas, rezó el rosario y hubo fuertes discursos contra la política de seguridad y en reclamo de mayor justicia. Algunos pidieron bajar la edad de imputabilidad de los menores que delinquen y mostraron su hartazgo por el accionar de las patotas. Después de mas de una hora de movilización, la gente convirtió la marcha de protesta en una marcha de silencio. Fue luego que el sonidista contratado para el evento decidió retirarse de la Plaza. Entonces, la gente dejó de protestar con las palabras y encendió velas, que dejó sobre la vereda de la Casa de Gobierno. Para no provocar o por no tener respuestas concretas, no asistieron a la marcha funcionarios del gobierno, ni legisladores, ni jueces. Tampoco estuvo la iglesia, pese a que el reclamo se concretó a las puertas de la Catedral. Como cada vez que la gente sale a reclamar por justicia o por lo que considera necesario para mejorar su calidad de vida, no hubo incidentes de ningún tipo y fue escasa la presencia policial aunque ha quedado claro que la comunidad no responsabiliza a los integrantes de la fuerza por los casos de inseguridad, sino que apunta a los niveles de decisión política y a los jueces.