El intendente capitalino Ricardo Quintela congregó a todo su gabinete este jueves para analizar la situación que atraviesa el municipio y trazó algunas pautas para culminar el año e iniciar el próximo. Según se informó oficialmente, los puntos sobresalientes fueron la relación con Aguas de La Rioja; control del personal y sobre todo un estricto control del gasto, y se aseguró el pago de sueldos. Por el espacio de dos horas, el intendente Quintela explicó a sus funcionarios (Secretarios, Subsecretarios, Presidentes de Institutos y asesores legales) la complicada situación que atraviesa el municipio y trazó un panorama para culminar de la mejor manera el corriente año. Otro de los temas puntuales fue la relación que tiene el municipio con la empresa Aguas de La Rioja; sobre todo ante la cantidad de roturas de calles que como producto de perdidas de aguas hacen que ningún trabajo de bacheo sea eficaz; se puso en conocimiento de los funcionarios que el municipio tiene alrededor de 20 multas en ejecución y más de 800 emplazamientos por obras en calzadas sin autorización y/o roturas en calles que impiden una buena circulación. El jefe comunal anheló una intervención del gobierno provincial mediante los organismos pertinentes (EUCOP) ya que “es imposible encarar trabajos perdurables porque cualquier perdida hace que el mismo se torne frágil”. Quintela recordó que hace unos meses el municipio y la empresa firmaron un acuerdo que estipulaba un canon mensual a cambio de que los arreglos (luego de una reparación) quedaban a cargo del municipio; ese convenio nunca se efectivizó. La preocupación radica en que el municipio es el receptor de todos los reclamos aún cuando se realiza el bacheo, pero la mala calidad en los trabajos que realiza la empresa hace que el bache se acentúe y se complique. En cuanto a lo financiero, el intendente reafirmó la “complicada situación” y solicitó a cada funcionario un “estricto” control en el gasto y afinó las prioridades que ya habían sido establecidas. Por lo cual solicitó cancelar pedidos y compras de elementos, pretendiendo que se pueda cancelar algunas deudas con proveedores. Los pagos sobre todo de los servicios y algunas obras ya comprometidas serán las nuevas prioridades del municipio. Otro de los temas puntuales que ahondo el intendente, fue el real cumplimiento de la jornada laboral tanto el empleado de planta permanente como los programas laborales. Así se acentuará en un efectivo control del ingreso y egreso del empleado no solo del Palacio Municipal sino (sobre todo) de los organismos descentralizados. Pidió un compromiso “real” a cada director de área. Quintela resaltó la necesidad de concretar un trabajo de manera urgente con respecto a boca razantes, se demostró en un plano la urgencia en algunos sectores que requieren de este tipo de obras que ayudan a mejorar la transitabilidad. Con respecto al gasto, el jefe comunal decretará la imposibilidad de nuevas compras cerrando así el año con lo pendiente en materia de provisión de insumos, asegurando el funcionamiento de camiones recolectores y de las maquinas viales que realizan los trabajos en los barrios. Asimismo estableció que cada inspector cualquiera sea su tarea deberá portar obligatoriamente la credencial identificatoria descartando de esta manera los inconvenientes que surgieron como consecuencia de cada operativo que la comuna realiza. Insistió en la planificación para el año que se avecina; en este punto la secretaria de Planificación será la encargada de recabar toda la información para que antes de fin de año se tenga un panorama real de las pretenciones del municipio en cada una de las dependencias. Por ultimo, el intendente aseguró el pago de los sueldos de todo el personal (Planta y programas) incluyendo el medio aguinaldo.
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