Julio Martínez rompió el acuerdo de caballeros: la palabra. Le había asegurado al ex gobernador que serían socios en las elecciones del 29 de mayo, sin embargo el diputado radical le comunicó por mensaje de texto que no se iba a cristalizar el acuerdo. La palabra, algo tan sagrado en la relación de las personas, quedó en un segundo plano y lo dejó a Ángel Maza en un callejón, ya que deberá tomar una de las decisiones políticas más importantes, tras haber sido destituido por la Legislatura: salir solo o no salir. Martínez además le había transmitido a Radio Libertad que no había nada consensuado con el partido mazista Movimiento Federal, aunque haya habido reuniones periódicas entre ambos sectores. Mientras que el mazismo lo acusa de ser funcional al bederismo, la frialdad política del presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), ya que se cristaliza en las encuestas, donde en un mes cayó 10 puntos, lo que lo ha dejado a Maza por encima de él. El mazismo notó que algo no funcionaba, luego del anuncio de Maza que el martes pasado quedaba sellado el acuerdo político, con el fin de participar de los comicios provinciales y enfrentar al oficialismo de Luis Beder Herrera. Luego de las declaraciones, ya Martínez no atendió el teléfono y hasta apareció un comunicado de Franja Morada, que el presidente radical lo tomó como palabra santa para dejar caer una alianza, pese que las elecciones se realizarán dentro de dos meses. Maza tomó nota de lo sucedido, tras los contactos en la Casa Rosada y en el Congreso de la Nación, ya que había vendido el acuerdo entre un mazista K y un radical, como hoy hace la Casa de Gobierno: la alianza entre Beder Herrera y Carlos Menem solo se circunscribe en el territorio provincial. Ahora el ex gobernador sentará a los principales referentes del partido Movimiento Federal, que preside el ex ministro de Gobierno, Osvaldo Cura, con el fin de consensuar una estrategia, ya que su socio radical entró en terapia intensiva y nada sabe cómo saldrá. El mazismo asegura que tiene candidatos en cada uno de los departamentos para confrontar con el partido Frente Justicialista de la Victoria y se entusiasma debido a que se polarizaría la elección entre dos candidatos peronistas, como sucedió en Chubut, y en menor medida con el antecedente de Catamarca. En la última reunión entre los enviados de Martínez y Jorge Maza, el radicalismo mostró ánimo de romper, ya que pidió el estamento completo de gobernador y vice, como así también de diputados provinciales, y el pedido que más conmovió al mazismo que no hubiera foto entre el diputado nacional y el ex gobernador. Al ser planteado eso por el radicalismo de Martínez, Maza se levantó y no escatimó palabras para transmitir su molestia por las condiciones que ponía el partido centenario, aunque haya había un acuerdo de palabra, que la calle Bazán y Busto rompió.
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