La Casa Rosada salió a poner distancia de Carlos Menem, quien pretende renovar su mandato en la Cámara Alta, tras la polémica que causó la noticia de que el gobernador riojano, Luis Beder Herrera, había firmado un acuerdo por escrito con el propio Menem para facilitarle la reelección. “Menem no es un aliado del gobierno nacional. En La Rioja hay una elección provincial en la que el gobernador arma su alianza electoral. Pero eso no tiene nada que ver con lo que intentan instalar algunos medios”, subrayó el miércoles por la noche el ministro del Interior, Florencio Randazzo en diálogo con Tiempo Argentino. “Menem dista mucho de la visión de la política y del proyecto de país que tenemos nosotros”, agregó. Desde el entorno íntimo de Menem también desmintieron el supuesto acercamiento: “Si (Carlos) Menem es candidato, no lo va a ser por el kirchnerismo”, dijo Eduardo, hermano del ex presidente, quien además aseguró que el acuerdo con Beder Herrera se limita a las elecciones provinciales del 29 de mayo, “pero no tiene nada que ver con las candidaturas del Senado”. Según Eduardo, su hermano “está más cerca” del Peronismo Federal que del Frente para la Victoria PJ. “Menem nunca va a estar con el kirchnerismo”, remarcó. La negociación entre Beder Herrera y Menem abrió una fuerte controversia tras conocerse que el gobernador firmó un acuerdo con los representantes de la agrupación menemista riojana Lealtad y Dignidad para que ese sector político apoye la reelección de Beder Herrera. Así, la agrupación menemista podrá usar colectoras que postulen a Beder Herrera pero que lleven a sus propios candidatos en el resto de los cargos. Como contraparte de la negociación, el gobernador se comprometió a promover la continuidad de Menem en el Senado. El ex mandatario quiere retener la tercera banca de la provincia, que corresponde a la principal fuerza de oposición. A pesar del acuerdo provincial, que ningún funcionario desmintió, desde la Casa Rosada ratificaron las profundas diferencias ideológicas con el ex presidente. “Carlos Menem no es un aliado de las políticas nacionales. Dista mucho de la visión de la política y el proyecto de país que tenemos nosotros”, dijo Randazzo a Tiempo Argentino. La negociación de Beder Herrera con el partido Lealtad y Dignidad también despertó críticas dentro del oficialismo. El legislador porteño Juan Cabandié dijo estar “en contra” de un acuerdo con Menem, a cuyas políticas definió como “un espanto”. Las tratativas entre Beder Herrera y Lealtad y Dignidad también despertaron fuertes críticas de la oposición. El precandidato a presidente de la UCR, Ricardo Alfonsín, dijo que el acuerdo significaba “una reivindicación de lo peor de los ’90”. “Este acuerdo electoral y la reivindicación del saadismo en Catamarca demuestran la impostura del gobierno, que pretende mostrarse como un espacio progresista”, cuestionó Alfonsín. “Al gobierno se le está yendo la mano. Primero bancó a Insfrán, después a De la Sota, luego reivindicó a Saadi y ahora le garantiza a Menem un cargo que le sirva como escudo frente a la justicia. Van por el Guinness de la impunidad”, acusó el diputado de Solidaridad e Igualdad, Eduardo Macaluse.
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